La delegada provincial de Economía, Empresas y Empleo,
Arancha Poveda, ha clausurado el programa de formación y empleo ‘Taller+’ que el
Gobierno de Castilla-La Mancha ha desarrollado en Vara de Rey, a solicitud de su Ayuntamiento, con el objetivo de facilitar la inserción laboral de personas desempleadas del municipio.
Este taller, centrado en la puesta en valor del patrimonio histórico de Vara de Rey, ha permitido la contratación durante seis meses de nueve personas desempleadas —cinco mujeres y cuatro hombres—, que han obtenido el Certificado de Profesionalidad de Nivel I en “Operaciones auxiliares de revestimientos continuos en construcción”.
La principal actuación del proyecto ha sido el acondicionamiento de la Ermita de la Virgen del Rosario, donde el alumnado ha podido aplicar los conocimientos adquiridos durante su proceso formativo. Con motivo de las obras, la imagen de la Virgen tuvo que salir temporalmente del templo, regresando el pasado domingo en una procesión en la que también participó la delegada provincial.
Durante el acto de clausura, Poveda, que entregó los diplomas junto a la alcaldesa de Vara de Rey, Anunciación Martínez, destacó que “la combinación de empleo, formación y acompañamiento es una de las mejores herramientas para mejorar la empleabilidad real, especialmente entre los colectivos más vulnerables”. Además, felicitó tanto al alumnado como al equipo docente y al Ayuntamiento por el trabajo desarrollado.
El programa ha contado con una subvención del Gobierno regional de 145.000 euros y forma parte de la estrategia de la Consejería de Economía, Empresas y Empleo para fomentar la inserción laboral mediante formación en alternancia con el empleo real.
Los ‘Taller+’ son programas dirigidos a personas desempleadas que permiten aprender un oficio mientras se trabaja en proyectos de utilidad pública o de interés social. La convocatoria de 2025, dotada con 10 millones de euros, se encuentra actualmente en fase de resolución definitiva.
Durante 2024, además del proyecto de Vara de Rey, se desarrollaron talleres en Tarancón, Saelices, Villar de Domingo García, Barchín del Hoyo, Cañaveruelas, Talayuelas y Quintanar del Rey, con cerca de un centenar de participantes y una inversión global de 1,6 millones de euros.