El presidente de la Diputación de Cuenca, Álvaro Martínez Chana, y el obispo de la diócesis, José María Yanguas, inauguraron ayer la nueva edición del belén de la Diputación, compuesto por más de 400 piezas, en un acto que ha querido rendir homenaje a la figura del artista Gustavo Torner.
La inauguración contó con la presencia de representantes de todas las administraciones: la subdelegada del Gobierno en Cuenca, Mari Luz Fernández; la delegada de la Junta, Marian López; y la teniente de alcalde del Ayuntamiento de Cuenca, Saray Portillo, así como miembros de la corporación provincial. También asistieron Francisco López, gerente del Hospital de Santiago y responsable de la composición del belén, junto a representantes de asociaciones, entidades y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en la provincia.
Martínez Chana destacó que este belén se ha consolidado como parte de la tradición navideña de la Diputación, combinando la representación clásica con guiños a la capital y la provincia mediante escenas que reproducen distintas comarcas. En esta edición, el belén incluye un homenaje a Gustavo Torner, con figuras del Monumento a la Madera de Tejadillos y la Plaza de Mangana con su escultura de la Constitución. El presidente felicitó al departamento de Cultura y a la diputada y vicepresidenta, María Ángeles Martínez, por su trabajo en esta iniciativa.
El presidente provincial animó a los conquenses y visitantes a disfrutar del belén y del resto de actividades navideñas programadas por las distintas administraciones, al tiempo que lanzó un mensaje para vivir la Navidad “con intensidad, rodeados de familia y amigos, disfrutando cada momento”.
Por su parte, el obispo José María Yanguas recordó que la Navidad es un tiempo de paz y deseó que estas fiestas sirvan para “traer la paz a los hombres de buena voluntad”, en un contexto marcado por conflictos bélicos.
El acto contó además con la actuación del Coro del Conservatorio, que interpretó varias piezas al inicio y cierre de la inauguración.