Junto a los ajustes en los horarios, la app y el propio intercambiador de Mariano Catalina, trabajadores, pacientes y familiares del Complejo Sanitario Alameda, que integra el Hospital Recoletas y la Residencia de Mayores, han denunciado las dificultades que genera la supresión de las paradas situadas junto al centro. Con el nuevo sistema, la parada más cercana es Alameda del Júcar, perteneciente a la Línea 3, a más de 330 metros del complejo hospitalario.
Los usuarios han manifestado su indignación, señalando que esta distancia es insumable para muchas personas enfermas o mayores que acuden regularmente a consultas hospitalarias o rehabilitación. Critican que, pese a existir una marquesina en la puerta del hospital, se haya decidido eliminar la parada, dificultando gravemente el acceso a un servicio hospitalario.
Por su parte, Adrián Martínez Vicente, concejal de Urbanismo e Infraestructuras y responsable del proyecto durante su etapa en Movilidad, defiende la medida como un cambio radical en el transporte urbano, orientado a mejorar la eficiencia, la conectividad y la cobertura de toda la ciudad. Sin embargo, para pacientes y familiares, esta justificación no atenúa la sensación de abandono que genera la falta de paradas próximas a un centro sanitario de referencia en Cuenca.