El Proyecto Arraigo continúa dando buenos resultados en la provincia de Cuenca, y durante el pasado mes de septiembre han llegado siete familias, que suman un total de 22 personas, a localidades como Cañete, Cardenete, El Provencio, Sotos, Huete y Cañaveras. Esta iniciativa, posible gracias a la colaboración de la Diputación de Cuenca, el Gobierno de España y los ayuntamientos, ha permitido desde su puesta en marcha asentar a 207 personas repartidas en 69 núcleos familiares.
El diputado de Reto Demográfico, Javier Cebrián, ha resaltado que estos ejemplos “con rostros visibles e ilusionados” muestran que el reto demográfico se está revirtiendo. Según los últimos datos del INE, la provincia se acerca a los 200.000 habitantes, con un incremento de 166 personas en la franja de 30 a 40 años, que asciende a 23.511, y un aumento también en la población adolescente de entre 10 y 25 años.
Cebrián subraya que el medio rural ofrece oportunidades laborales y servicios de conciliación familiar a precios accesibles, elementos clave para fomentar el asentamiento de nuevas familias. Entre los proyectos que se han instalado este mes destacan:
Cañaveras: Daniel ha iniciado un negocio de reformas, ofreciendo servicios de pintura, reparaciones y mantenimiento, cubriendo necesidades locales y generando nuevas oportunidades para la comunidad.
Cañete: Victoria ha puesto en marcha una escuela de idiomas, ampliando la oferta educativa y dinamizando culturalmente el municipio.
Cardenete: Una familia ha apostado por el teletrabajo como vía de integración, combinando su actividad profesional en remoto con un estilo de vida sostenible y conectado con la naturaleza.
El Proyecto Arraigo no solo atiende a familias jóvenes en busca de vivienda y empleo, sino también a profesionales con proyectos de emprendimiento y teletrabajadores, consolidando iniciativas en municipios como Vega del Codorno, Salinas del Manzano, Huete, Sotos o Villalba de la Sierra.
El balance de septiembre confirma la eficacia del modelo de acompañamiento personalizado, centrado en facilitar la búsqueda de vivienda y en garantizar la integración rápida y positiva de las familias. Con estas incorporaciones, el proyecto refuerza la visión de un futuro rural dinámico y lleno de oportunidades.
La edición 2025 del Proyecto Arraigo encara los próximos meses con el objetivo de aumentar el número de familias asentadas y consolidar los lazos entre nuevos pobladores y comunidades locales, convirtiendo cada incorporación en una historia de éxito compartido.