Gutiérrez explicó que el equipo siempre buscó la victoria y mostró una actitud ambiciosa, aunque el desarrollo del juego no permitió generar el volumen de oportunidades deseado. El rival modificó su sistema habitual, pasando a jugar con línea de cinco, lo que dificultó al Conquense encontrar fluidez y secuencias de pase en campo contrario. Aun así, el entrenador se mostró satisfecho con la solidez defensiva de su equipo, que supo responder ante las numerosas acciones a balón parado y centros laterales del conjunto madrileño.
El técnico destacó especialmente el trabajo en defensa y la buena labor del portero Adri, que apenas tuvo que intervenir, y señaló a Mario Cartagena como responsable de la preparación de las jugadas a balón parado, un aspecto que considera fundamental para seguir sumando puntos.
Rober Gutiérrez también tuvo palabras de ánimo para Gianfranco Peña, lesionado de gravedad durante el entrenamiento del sábado y que será operado en los próximos días. El entrenador afirmó que la lesión ha sido un golpe duro para el vestuario, aunque destacó la capacidad del grupo para sobreponerse y mantener un alto nivel competitivo.
Pese a lamentar los errores puntuales que han costado algunos puntos en jornadas anteriores, Gutiérrez insistió en la importancia de confiar en los jugadores y valorar el esfuerzo colectivo. Aseguró que el equipo sigue siendo reconocible, competitivo y en una buena dinámica, con cinco jornadas consecutivas sin conocer la derrota. El Conquense afrontará su próximo encuentro ante el Rayo Vallecano B, con el objetivo de mantener la racha y seguir creciendo como equipo.