Según detalla el cuerpo municipal, la presencia de vehículos de grandes dimensiones estacionados en zonas estrechas, junto con la ocupación indebida de paradas de bus y de las áreas de carga y descarga, está provocando que los repartidores se vean obligados a detenerse en lugares no permitidos, dificultando o incluso impidiendo el paso del autobús.
Esta situación genera importantes retrasos en el servicio, afectando tanto a los usuarios del transporte público como a la movilidad general del barrio.
La Policía Local recuerda que las plazas de estacionamiento en batería no pueden ser ocupadas por vehículos que dificulten o impidan el paso del autobús urbano, advirtiendo además que, en caso contrario, serán denunciados y retirados.
Finalmente, el cuerpo hace un llamamiento al civismo y la colaboración ciudadana: