A pesar de la lluvia, se celebró un homenaje a los Turbos fallecidos en Lamalana, con la presencia del alcalde de Cuenca y el presidente del Grupo Turbas. Se descubrió una nueva placa y se reconoció el legado de los Turbos, destacando la importancia de esta tradición en la Semana Santa.
La lluvia no impidió la celebración del homenaje a los Turbos fallecidos, un acto que tuvo lugar este sábado. En el acto estuvieron presentes el alcalde de Cuenca, Darío Dolz, y el presidente del Grupo Turbas, Antonio Garrote, quienes descubrieron la nueva placa que da nombre a este espacio como Plaza de la Turba.
Durante la ceremonia, también se rindió homenaje a los Turbos fallecidos en el último año, en un emotivo reconocimiento a su legado y participación en esta tradición. Pese a las inclemencias meteorológicas, numerosos asistentes se congregaron para recordar y honrar a quienes formaron parte de las Turbas de Cuenca.