El 6 de abril, la parroquia de la Fuente del Oro organizó una procesión infantil con siete "pasetes" y cerca de doscientos niños. El evento, lleno de emoción y tradición, incluyó desfiles de imágenes religiosas y culminó con un emotivo coro y una suelta simbólica de palomas.
Un total de siete “pasetes” han participado este domingo, 6 de abril, en una nueva y multitudinaria edición de la procesión infantil organizada por la parroquia del barrio conquense de la Fuente del Oro. La cita, impulsada por los catequistas, ha reunido a cerca de dos centenares de niños que, con gran ilusión, han protagonizado un entrañable desfile nazareno el marco de la agenda nazarena conquense.
El soleado día primaveral ha acompañado el desarrollo del desfile, que comenzaba a las 12:30 horas tras la celebración de la misa. Además de los pequeños que participan habitualmente en la catequesis parroquial, se han sumado también niños procedentes de otros barrios de la ciudad.
La procesión se abría con la Cruz de Guía, portada por las monaguillas de la parroquia de San Julián, seguida por la Banda de Cornetas y Tambores de la Hermandad de Jesús Nazareno y del Santo Sepulcro de Mota del Cuervo. Tras ellos, han desfilado las imágenes de “Jesús de Medinaceli”, “Jesús De El Salvador”, “Santísimo Cristo de la Agonía”, “La Cruz Desnuda”, “Nuestra Señora de la Amargura con San Juan Apóstol” y “Cristo Resucitado”, esta última acompañada por un conjunto musical que cerraba el cortejo.
Los pasetes, portados con entusiasmo por los jóvenes banceros, recorrieron durante casi dos horas las calles de San Damián, Paseo del Pinar y San Cosme. Fue precisamente en esta última, junto a la farmacia, donde se vivió uno de los momentos más emotivos del día. El Coro de la parroquia interpretó el tradicional Miserere de Pradas a cada una de las imágenes, y finalizó con el Aleluya al paso del Jesús Resucitado, acompañado de una suelta simbólica de palomas que puso el broche de oro a una jornada cargada de emoción, tradición y participación.