Cuenca celebró el 16 de julio la festividad de la Virgen del Carmen con una emotiva procesión organizada por la Cofradía del Carmen y las Madres Carmelitas Descalzas. Numerosos fieles acompañaron a la imagen, y tras el acto, el obispo presidió una Santa Misa en el convento.
La ciudad de Cuenca celebró ayer, 16 de julio, la festividad de la Virgen del Carmen, con una emotiva procesión organizada por la Cofradía del Carmen, en colaboración con las Madres Carmelitas Descalzas y la Diócesis de Cuenca.
La imagen de la Virgen recorrió las inmediaciones del convento de las Carmelitas Descalzas, acompañada por numerosos fieles que se acercaron a rendir homenaje a la patrona del Carmelo. El acto procesional se desarrolló en un ambiente de recogimiento y devoción, con la participación de cofrades, religiosas y vecinos del barrio.
Tras la procesión, el obispo de Cuenca, Monseñor José María Yanguas, presidió la Santa Misa en el interior del convento, poniendo el broche litúrgico a esta jornada tan significativa para la familia carmelitana y para la ciudad.