La Catedral de Cuenca ha sido este domingo el escenario de la solemne eucaristía en honor a San Julián, patrón de la ciudad, en un acto que ha contado con la asistencia de la Corporación municipal, encabezada por el alcalde Darío Dolz, así como de la Corte de Honor con representantes de los barrios y pedanías.
La celebración religiosa, que tuvo lugar en el Altar del Transparente —situado en la Girola, donde reposan los restos del santo—, fue oficiada por el capellán de la Catedral, Miguel Ángel Albares.
Como es tradición, la comitiva partió desde el Ayuntamiento hasta el templo catedralicio, realizando el recorrido bajo los arcos del Consistorio. El desfile estuvo acompañado por los maceros y la Banda de Música de Cuenca, que puso el acompañamiento sonoro a uno de los momentos más solemnes de las fiestas en honor al patrón.
Tras la misa, autoridades, representantes vecinales y asistentes repitieron el recorrido de regreso, manteniendo viva una costumbre que une liturgia, historia y tradición en el marco de la Feria y Fiestas de San Julián.