En los últimos años, los dispositivos digitales se han convertido en una parte integral de la vida de los españoles. Un nuevo estudio de la empresa TCL destaca una tendencia preocupante: el 78% de los habitantes de España miran pantallas más de cuatro horas al día, y el smartphone lidera entre los dispositivos. ¿Por qué la gente pasa tanto tiempo con los dispositivos y qué opinan los oftalmólogos al respecto?
La magnitud del problema: cómo y por qué los españoles utilizan las pantallas
Según el estudio de TCL “La salud visual de los españoles: Realidades y desafíos de la era digital”, el 78% de los españoles pasan frente a la pantalla más de cuatro horas cada día. Aproximadamente el 80% prefieren los smartphones, lo que supera significativamente la proporción de usuarios de ordenadores (60%) y tabletas (50%).
Este alto indicador se explica no solo por motivos profesionales: el 46% de los encuestados señalan la necesidad de trabajar frente a las pantallas, mientras que el 42% utilizan los dispositivos por ocio digital. Según las estadísticas, el número de gamers está en aumento. Y no solo los aficionados a los videojuegos, sino también los amantes de los juegos de azar virtuales. Las tendencias en iGaming cambian constantemente. Según datos de sitios informativos especializados, numerosos casinos online con crupieres en vivo atraen a una audiencia cada vez mayor. En popularidad, ya se acercan a las tragamonedas y a los arcades de azar. Y en todos estos casos, uno de los factores de éxito es la prolongada permanencia del jugador frente a la pantalla.
Las tendencias globales confirman que España no está sola en esta dinámica: según Statista, en los países de Europa el tiempo medio de interacción con pantallas también aumenta cada año.
Impacto del tiempo frente a la pantalla en la salud ocular
La permanencia prolongada frente a las pantallas despierta cada vez más preocupación entre los especialistas. Uno de los principales factores de riesgo es la exposición excesiva a la luz azul, que afecta negativamente a la retina, puede causar fatiga, sequedad e incluso acelerar el desarrollo de la miopía en los niños. Según el estudio de TCL, solo el 16% de los habitantes de España saben de la existencia de tecnologías capaces de reducir el impacto nocivo de las pantallas en la visión.
Expertos de la Organización Mundial de la Salud y oftalmólogos de la Asociación Española advierten que las pausas regulares, el cambio de enfoque y el uso de filtros especiales son formas eficaces de prevenir la fatiga visual.
Padres e hijos: cómo se controla el uso de los dispositivos
Especial inquietud genera el aumento del tiempo que los niños y adolescentes pasan con los dispositivos. En el 76% de las familias españolas los padres establecen límites al tiempo frente a las pantallas, y el 40% considera especialmente importante controlar el ocio digital de los pequeños de 2 a 5 años. Cuando los niños crecen, los padres suelen relajar el control: solo el 18% sigue vigilando atentamente el tiempo frente a la pantalla de los adolescentes de 13 a 15 años.
Algunas familias intentan sustituir los dispositivos por juegos tradicionales o paseos en familia, sin embargo, un tercio de los padres reconoce que los niños igualmente pasan demasiado tiempo frente a las pantallas, sobre todo en períodos de educación a distancia o durante las vacaciones escolares.
Intentos de proteger la visión: medidas y hábitos
Muchos adultos ya intentan minimizar el impacto negativo de los dispositivos digitales. Según TCL, el 57% de los españoles procura mantener la pantalla a una distancia segura, el mismo porcentaje regula la iluminación en la habitación. Otro 46% de los encuestados controla la duración del uso de los dispositivos.
Los especialistas señalan que estas medidas realmente ayudan a reducir la fatiga visual, sin embargo, su eficacia puede ser limitada si no se utilizan tecnologías modernas de protección. Surge la cuestión: ¿es suficiente solo cambiar los hábitos o conviene plantearse el cambio de los propios dispositivos?
Tecnologías del futuro para la protección ocular
Las empresas tecnológicas ofrecen nuevas soluciones para el confort de los usuarios. TCL ha presentado una línea de dispositivos Nxtpaper, en la que se utiliza un recubrimiento de pantalla que imita el papel. Esta tecnología reduce la emisión de luz azul en un 61% y soporta varios modos de visualización: tinta electrónica, reproducción estándar de color, adaptación inteligente a la luz ambiental.
En los dispositivos de la nueva serie apareció un botón para cambiar de modo instantáneamente, así como un asistente de cuidado visual incorporado, que ayuda a desarrollar hábitos digitales saludables. Según los desarrolladores, estas funciones pueden no solo aumentar el confort, sino también reducir el nivel de fatiga ocular durante el uso prolongado de smartphones y tabletas.
Problemas de concienciación
Uno de los principales problemas es el bajo nivel de información. Solo el 16% de los participantes en la encuesta sabía de la existencia de tecnologías de protección ocular, sin embargo, el 92% manifestó su disposición a utilizar tales funciones si recibieran más información. Los expertos proponen promover más activamente campañas educativas, involucrar a oftalmólogos en la labor informativa y estimular a los fabricantes a incluir funciones de protección por defecto.
La política estatal también juega un papel importante: las recomendaciones para escuelas y padres, la creación de programas de sensibilización aumentan notablemente la concienciación de la población.
Contexto y comparaciones internacionales
El aumento del tiempo frente a las pantallas es una tendencia mundial. En Estados Unidos y en los países del norte de Europa también se ha registrado un crecimiento sostenido del número de usuarios que pasan más de cinco horas diarias frente a las pantallas. En algunos países ya se han implementado programas escolares especiales para enseñar a los niños higiene digital y normas para prevenir trastornos visuales. La experiencia de estas iniciativas demuestra que la combinación de tecnologías y medidas educativas ayuda a fomentar un enfoque responsable en el uso de los dispositivos.