En un partido de pico y pala, de esos que exigen bajarse al barro y entender que cada tramo del juego es un micropartido distinto, la Balompédica supo hacerlo a las mil maravillas: defendió con orden cuando tocó sufrir, manejó con criterio los momentos de transición y tuvo el temple necesario para esperar su oportunidad. Oficio, madurez y más paciencia que Santo Job fueron este domingo las grandes virtudes de los de Rober Gutiérrez, que acabaron encontrando el premio que sólo llega a los equipos que creen, insisten y saben sufrir.
Tras unos minutos de tanteo entre ambas escuadras, el Conquense gozaría de su primera ocasión recién cumplido el primer cuarto de hora, con un disparo de Samu Guillén que se marchó cerca de la portería defendida por “Leja”. Esa, junto al chutazo de Isusquiza, fue lo más destacado en cuanto a ocasiones para los de Cuenca en los primeros cuarenta y cinco minutos. Casi a renglón seguido de la primera oportunidad blanquinegra llegó la respuesta del Sanse, que tuvo en las botas de Christian la ocasión más clara del primer periodo, desbaratada por un seguro Adri López. Fruto de su mayor empuje, el equipo dirigido por Manolo Sanlúcar contó con algunas esporádicas llegadas al área local, pero le faltó esa finura en los metros finales para adelantarse en el marcador.
Con tablas en el electrónico de La Fuensanta se llegaría al intermedio de la contienda.
Tras el receso, el técnico almeriense del Conquense movió el banquillo, y la salida al verde, especialmente la de uno de sus killers, Álvaro Sánchez, resultó decisiva. Sin ir más lejos, fue el autor del gol de la victoria balompédica con un testarazo magistral en el minuto 70, tras un pase no menos sublime del navarro Yasin, que tiene un auténtico guante en su pie derecho.
Y de ahí hasta el final, la Balompédica no solo supo mantener la ventaja en el marcador, sino que dispuso de dos sobresalientes ocasiones para ampliar la diferencia: una, la del propio goleador, que estuvo a punto de firmar un doblete, y otra de un Josiel que vio cómo su disparo se estrellaba en el palo de la portería madrileña.
En definitiva, tres puntos de oro para el Conquense, que lo sitúan en séptima posición, a tan solo seis puntos del actual líder, el Getafe B.