La fatiga crónica es una de las condiciones más populares de los últimos años. Pasa cuando uno se siente cansado con frecuencia y realiza sus actividades diarias con complicaciones pues no ve la hora de regresar a la cama.
Esta sensación de agotamiento perenne impide llevar a cabo actividades de manera regular como lo haría cualquier persona. A esta sensación, en caso más severos, se le puede sumar dolores musculares, ganas constantes de mixionar, úlceras en el estómago, trastornos del sueño, diarrea, confusión mental, hiperactividad, entre otras.
Todo esto puede llevarnos a debilitarse aún más y desesperarnos frente a la situación, por lo que la terapia que se lleve deberá ser tomada con mucha calma y tratando de conectar no solo el cerebro sino también el ámbito emocional y espiritual, en este sentido, se podría indicar que el paciente tenga un cambio radical en su estilo de vida.
Posibles causas para la fatiga crónica
Esta condición puede estar relacionada con causas físicas, como enfermedades de otro tipo o esfuerzos diarios que desgasten a la persona, no obstante, también se presentan causas psicológicas.
Entre los posibles motivos del desarrollo de esta condición está la fibromialgia, mala condición física, el embarazo y la lactancia materna, problemas de peso como obesidad o delgadez extrema, alteraciones del ciclo de sueño y enfermedades graves como diabetes, cáncer, anemia, hipertiroidismo, entre otras.
Sin embargo, los motivos psicológicos son los más complicados de identificar, como en el caso del insomnio, la preocupación, la depresión y el estrés.
Alimentos para disminuirla
Para disminuir la fatiga crónica es de gran importancia que los alimentos a ingerir posean la mayor cantidad de nutrientes, por lo que deberán ser orgánicos, estar vivos y frescos.
La experta del blog GUIADESUPLEMENTOS, Daniela Morado, informó que los alimentos ricos en edulcorantes sintéticos, envasados, de invernadero o altos en azúcar deben ser retirados por completo de la dieta del paciente, de esta manera de suprimirá la presencia de plaguicidas, aditivos alimentarios y disolventes. Estos elementos podrían empeorar el proceso de desintoxicación del cuerpo.
Asimismo, el consumo de magnesio aportará la vitalidad que el paciente necesita. Para eso se precisa una dieta con abundantes verduras verdes, cacao, almendras y cacahuetes.
El nivel de azúcar en la sangre debe estar equilibrado para contrarrestar la posibilidad de una crisis de hipoglucemia, de esta manera evitar que los niveles de azúcar en la sangre disminuyan al punto de empeorar la sensación de cansancio
El hígado debe funcionar perfectamente pues si su capacidad de desintoxicación baja, puede inducir a que aparezcan síntomas de agotamiento. Para esto, se puede consumir té de hierbas naturales como energizante, para recargar al cuerpo en un momento de astenia y agotamiento.
Es primordial resaltar que una buena flora bacteriana intestinal ayuda a prevenir la aparición de esta condición, ya que si existe un incremento de la permeabilidad intestinal, habrá un paso anormal de toxinas al resto del organismo.
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