Ricardo Martínez, decano de Ciencias Sociales: "Nuestro objetivo tiene que ser la calidad por encima de todo"

Ricardo Martínez Cañas accedió al decanato de la Facultad de Ciencias Sociales del campus de Cuenca de la Universidad de Castilla-La Mancha hace 2 meses y medio, un tiempo en el que ha ido concluyendo el trabajo previsto para este tiempo y en el que ya ha empezado a organizar el que viene.

Con la intención de tener una presencialidad mayor de cara al curso 2021/2022, Martínez ha destacado la cercanía entre alumnos y profesores, ha apostado por afianzar el grado en Turismo ahora que afronta su tercer año en la facultad y ha hecho hincapié en la inserción laboral de todas las titulaciones ofrece la facultad.

Martínez, que ha pasado de alumno a decano, también ha subrayado que puede ser una buena idea buscar complementariedades entre las diferentes facultades del campus conquense para sacar estudios conjuntos.

Lleva ya dos meses como nuevo decano de la Facultad de Ciencias Sociales. ¿Cómo afronta su mandato?

Ha coincidido que empezamos un poco con el pie torcido, porque justo ese fin de semana, el lunes, tuvimos el ciberataque que nos ha durado cerca de un mes, en donde casi todas las funcionalidades de la plataforma han estado cerradas y no teníamos acceso a internet, acceso a la intranet, al campus virtual, etc., aunque sí ha funcionado el correo y otros apartados.

Entonces, hemos estado casi un mes recuperando todas las funcionalidades, pero bien. Lo que nos hemos encontrado ha sido prácticamente el final del curso, que ya estaba todo más o menos cerrado por el anterior equipo, y ahora nosotros vamos a cerrar la semana que viene con las actas de la convocatoria extraordinaria y a final de julio y principios de septiembre ya planificaremos todo lo que será el próximo curso.

Entonces nos ha coincidido el cierre del curso anterior y el inicio del próximo, por lo que hay mucha faena y no nos estamos aburriendo.

Primero alumno de esta facultad, ahora su decano. ¿Cómo se sintió?

Para mí supuso una mezcla de responsabilidad, orgullo y de sentirme como una parte de la universidad. Yo entré como estudiante en el año 1995, y luego después de un periodo que acabé mi licenciatura en ADE me fui a hacer el doctorado a Albacete, empecé a trabajar allí en la universidad y en el año 2000 me vine a Cuenca. Desde el 2000 llevo trabajando en esta facultad y para mí supuso un cambio de ser profesor a gestionar la facultad, pero el cambio real es un poco el cambio de rol.

La realidad de la facultad la conozco, porque vengo todos los días, conozco a todos los compañeros, es una facultad muy familiar con número reducido de alumnos, donde hay un trato muy personalizado... Entonces es fácil encontrarte a alumnos en la calle o en el gimnasio, es muy fácil el trato personal que tenemos con alumnos o con otras personas del entorno.

Ya ha comentado que desde el año 2000 lleva trabajando en esta facultad, ya 21 años. Imagino que la conocerá bien para marcarse unas metas. ¿Cuáles serían estas a corto, medio y largo plazo?

El objetivo general sigue siendo la calidad de la educación, ese es el objetivo irrenunciable. Somos una universidad pública y una facultad que tiene muchos años en cuenca. Por tanto, el objetivo principal sigue siendo la calidad de la educación.

Luego hay otros objetivos que son más secundarios, o no tan importantes, o incluso a largo plazo. Uno de ellos es consolidar el grado de Turismo, que sólo lleva dos cursos, entonces queremos consolidar ese grado y que sea un referente, ya que solamente se va a ofertar en nuestra facultad en toda Castilla-La Mancha. También queremos seguir manteniendo tanto los 4 grados como dos dobles grados, y luego los 4 másteres oficiales y varios cursos que incluso llevan más de 10 ediciones. Un poco sería mantener lo que tenemos y seguir incrementando la calidad, así como la satisfacción de los alumnos.

Estamos hablando de grados que muchos de ellos tienen mucha empleabilidad. Por ejemplo, con Relaciones Laborales, el año pasado con todo el tema de los ERTE, muchísimas empresas de asesoramiento laboral nos pidieron alumnos porque necesitaban asesoramiento laboral y necesitaban hacer ERTEs, porque iban a salir más plazas de inspección de laboral y necesitaban a gente para esas plazas, etcétera.

La idea, sin desviarme del tema, es que todo se basa en mantener lo que tenemos y seguir incrementando la calidad o, al menos, mantener la que se ha conseguido hasta ahora, porque es el prestigio que tienes tanto en la ciudad como en la provincia y fuera de ella.

¿Qué objetivos tienes en cuanto a proponer nuevas titulaciones para esta facultad?

Más titulaciones, creo que ahora es un momento difícil, porque la pandemia ha hecho aparecer determinadas herramientas o modelos que ya se van a quedar aquí. Tener un apoyo con plataformas tecnológicas llegó para quedarse, también la flexibilidad y la organización... Entonces creo que no va a haber ninguna propuesta de nuevos grados, porque un poco esa propuesta también depende del convenio anual que tiene la Universidad con la Junta. Lo que sí nos gustaría es seguir manteniendo todo lo que tenemos: un número suficiente de alumnos y la calidad.

Al final, lo que nos va a dar prestigio, es que de aquí salgan determinados alumnos, que sean egresados, y que en un periodo x de tiempo lleguen a ser buenos profesionales, ya sean abogados, economistas, asesores laborales o profesionales del turismo. Nuestro objetivo tiene que ser la calidad por encima de todo.

Ahora que ha acabado el curso, ¿cómo se ha desarrollado y cómo se está organizando el próximo?

La universidad apostó por una presencialidad segura, y lo que se hizo, por ejemplo, en las aulas, fue arrancar todos los pupitres fijos, se pusieron mesas separadas por metro y medio que marca la ley, y sobre todo se hizo la presencialidad segura. Se asistió a clase, incluso en febrero recuerdo estar con el plumas puesto porque teníamos las ventanas abiertas, pero eso no significa nada: todos hemos apostado, tanto profesores como alumnos, y no ha habido mucho contagio.

A lo mejor, durante todo el año, ha habido 20 positivos, y sobre todo lo que sí ha habido ha sido gente que no ha venido porque o bien había estado en contacto directo con algún contagiado o bien estaba en cuarentena. Ese fue el modelo que utilizamos en el 20/21, que la universidad llamó presencialidad segura y que hemos funcionado casi habitualmente.

Ahora, el modelo a partir de septiembre estará orientado hacia la nueva realidad. Si consiguiéramos, esperemos, la inmunidad de rebaño en septiembre, un poco volveríamos a la nueva normalidad, a recuperar los aforos anteriores, las clases seguirían siendo presenciales.

Nosotros, si nos hemos dado cuenta de algo, es que no es lo mismo asistir a clase por Teams o un ordenador que el cara a cara y el modelo interactivo. Ese modelo pensamos que siempre ha sido la clave del éxito de las universidades públicas, y nuestro modelo presencial no estás vendiendo solo las clases, sino la experiencia de venir, hacer amigos, interactuar, ... Ese modelo, a parte de la parte educativa, tiene una parte social y de interactuar con el resto de compañeros que quizás es lo que nos diferencia de las universidades online, y ese es el modelo que vamos a seguir.

En este año va a comenzar el tercer curso del grado en Turismo. A pesar de que llevamos un par de años con restricciones en este sector, ¿los estudiantes siguen apostando por esta titulación?

Es un problema, porque con el Turismo lo que está sucediendo es un cambio. Las empresas del sector turístico están haciendo un cambio y están apostando por la seguridad, por las experiencias, por las personalizaciones, y para eso siguen haciendo falta profesionales. Siempre, estas empresas o los destinos turísticos, van a necesitar profesionales, a gente que haga rutas turísticas, que hagan estudios patrimoniales, que venda experiencias, etcétera.

La situación pre-covid, el turismo era casi el 15% del PIB en España, es decir, el principal sector en el que teníamos más de 80 millones de turistas, y dejaba muchísimo dinero, era el principal motor de la economía y de la recuperación que tuvimos después de la burbuja inmobiliaria.

Estos dos años de COVID han hecho un poco que el grado no sea, quizás, tan atractivo, pero nos estamos dando cuenta de que, ahora que se han abierto fronteras, que todo el mundo quiere viajar porque, si el turismo tiene algo, es que la gente lo que aprovecha es el tiempo que tiene de vacaciones para disfrutar, porque generalmente todos nos tiramos mucho tiempo trabajando, en casa nos hemos tirado mucho tiempo encerrados, y ahora quieren volver a la playa, a la montaña, a los campings, a los museos, a hacer actividades, conciertos, eventos,...

El turismo seguirá siendo un motor, pero hay que adaptarse a las nuevas situaciones y un poco la COVID lo que ha hecho es que ahora se busca un turismo más seguro, más sostenible y que siga teniendo en cuenta lo que es el turismo en sí, que es generar experiencias. Alguien que fabrica una barra de salchichón es una barra de salchichón, pero un día que te vas al Parador de Jávea, es una experiencia como el Parador en sí, el trato al cliente, lo limpio, los amables que son los trabajadores... Es en realidad una experiencia, no un producto tangible o un servicio, y lo bueno que tiene el turismo es que es un servicio intensivo en mano de obra, en personas, y necesitará siempre profesionales.

Volviendo un poco al tema de titulaciones, en diferentes entrevistas, otros decanos del campus han apostado por unir fuerzas en el campus de Cuenca y lanzar dobles grados como Turismo y Humanidades o másteres de periodismo y Marketing. Aunque ya ha dicho que no prevé proponer nuevas titulaciones, juntar conocimientos del campus de Cuenca para crear nuevos estudios, ¿podría ser?

Sí, podría ser un proyecto maravilloso, sobre todo porque tenemos muchas cosas en común. La facultad de Comunicación y la nuestra tienen muchas cosas en común, porque al final todos somos ciencias sociales, entonces estamos hablando en interacciones entre personas. Hay muchas cosas en común también entre ADE, Turismo, Comunicación porque, por ejemplo, las personas también necesitan a profesionales de comunicación, o gente que comunique y haga publicidad y Marketing en redes sociales.

Es decir, estamos viendo que, desde mi punto de vista, hay mucha complementariedad, y eso sí que podía ser intentar realizar algo entre ellas. También es algo de los cometidos que apostaba Julián Garde, el rector, de buscar sinergias entre diferentes centros de un mismo campus, porque al final todos estamos hablando de lo mismo, aunque desde diferentes perspectivas.

La facultad de Comunicación desde la parte de comunicar, nosotros desde la parte de gestionar empresas, Humanidades de gestionar el Patrimonio o el destino turístico, y quizás entre las tres podríamos tener sinergias. También en la parte del diseño con la Facultad de Bellas Artes, o la parte más educativa con Educación, e incluso la parte más social con Trabajo Social. Como al ser del mismo ámbito, creo que si hay complementariedades sí que puede haber sinergias que sean muy positivas.

Lo difícil sería articularlo todo, y hacer algo que sea realmente atractivo para los estudiantes y que tenga cierta salida. Pero abogo y coincido con otros decanos de que sí puede ser una buena idea buscar complementariedades entre nosotros.

En esta facultad tenemos estudios de Derecho, ADE o Relaciones Laborales. A raíz de la pandemia, ya lo ha apuntado, se ha necesitado de gente de esta última titulación, también se ha visto como había necesidades de personal en sectores como el jurídico y el económico. ¿La pandemia puede ser un aliciente para fomentar estas titulaciones?

Sí, creo que son titulaciones que siempre tendrán demanda, porque siempre es necesario tener una buena base jurídica, porque vivimos en un Estado de derecho, y aunque una de las salidas es opositar, hay mucha gente que luego se convierte en abogado, y son asesores legales, o en la parte de ADE, por ejemplo, es el grado que más se demanda en los informes que hace Adecco, que hace un informe de todas las ofertas de empleo que hay a lo largo del año, y el grado en ADE es uno de los más demandados. Al igual que ahora nos están demandado muchos profesionales relacionados con el asesoramiento laboral. Necesitan de ese tipo de profesionales con conocimientos actualizados.

Yo consideraría que las dos carreras generalistas siguen siendo ADE y Derecho, son dos carreras que te permiten tener una buena base, que luego te permiten hacer las otras dos: ADE y después Turismo o Derecho y luego Relaciones Laborales. Un poco, la idea es que cada alumno que entre por la puerta debería ser capaz de configurarse mejor su propio plan formativo.

Las posibilidades que tenemos de convalidar asignaturas permiten que mucha gente que haya cursado Derecho pueda hacer Relaciones Laborales en 2 años, o gente de Derecho, hacer luego ADE en 3 años. Un poco esa compatibilidad, la complementariedad que puede existir entre los grados lo sigue haciendo atractivo. Al igual que hacen falta enfermeros o médicos, son carreras que tienen demandad ahora y la tendrán en el futuro. Lo único que estamos haciendo cada promoción es adaptarla a las nuevas situaciones, porque no es lo mismo gestionar una empresa con COVID que no gestionarla, además de que ahora se ha visto que casi todas las empresas se han empezado a digitalizar.

Ahora estamos montando algunos talleres con alumnos para ver que realmente las empresas se están empezando a digitalizar, y que esas empresas muchas veces ya no están físicas, sino que a lo mejor están digitalizadas donde los trabajadores teletrabajan, donde al final la digitalización permite usar herramientas de comunicación colaborativa o de gestión de proyectos, etcétera.

Hablaba también que ahora está todo muy cambiante. Aunque es complicado cambiar un plan de estudios de una titulación, pero dentro de cada asignatura, ¿va cambiando el temario para adaptarse a las nuevas realidades?

Sí, aunque generalmente se hace con seminarios de especialización. En los últimos años, casi todos mis compañeros que me han precedido en el cargo casi todos los años organizados seminarios adaptados. Todos los años hay un máster de contratación pública que analiza todos los años todos los cambios que hay en la contratación pública, todos los años hay actualizaciones. En cuanto a aspectos legales o a efectos económicos, todos los años se organizan cursos con los cambios que han habido en contabilidad, en finanzas, en pago de impuestos, en la parte más laboral… Y ahora con Turismo igual.

Lo que queremos es traer a profesionales de aquí de la ciudad que estén en el ámbito turístico, y por ejemplo hemos hablado con Juan Serapio de Paradores, o Mario Bonilla de NH, y con mucha gente más para que al año que viene se incorporen y puedan dar masterclass a nuestros alumnos de temas de actualidad, de cómo gestionan, de cuáles han sido los protocolos COVID, de cómo avanzan las experiencias, de cómo funcionan los sistemas de reservas.

Todos los nuevos cambios un poco se incorporan a través de profesionales, porque muchas veces la academia va un pelín por detrás de lo que hacen los profesionales, que son los que realmente tienen que adaptarse al mundo que nos rodea.

Ahora que está a punto de acabar el tema de preinscripciones, ¿qué mensaje lanzaría al alumno que tiene en mente venir a la Facultad de Ciencias Sociales de Cuenca?

Mi mensaje sería que, si saben lo que quieren estudiar, ya sea turismo, derecho o ADE, somos una facultad que destaca por ser pequeña, con trato personalizado, grupos reducidos, con buena calidad de la docencia, tenemos todos los grados acreditados, y también tenemos muchos convenios para realizar prácticas.

Ahora con el Erasmus Rural mucho de nuestros alumnos van a hacer prácticas porque, al principio, nos lo habían pedido muchos alumnos de Turismo, pero como no habían superado los 120 créditos iniciales que hacen falta para poder hacer el Erasmus Rural, hemos enviado a alumnos de ADE y del doble grado en ADE y Derecho. Hemos recibido oferta y es fácil conseguir este Erasmus Rural. También tenemos la opción del Erasmus en otro país europeo y hay muchas más posibilidades.

Con todo, tenemos un trato muy cercano y creo que al final diría que somos una pequeña comunidad en donde lo más importante es que los alumnos se sientan identificados con nuestra facultad y con nuestras formas de hacer las cosas.

Precisamente quería concluir la entrevista preguntándole por este Erasmus Rural. Iba quería preguntarle si la facultad iba a participar pero ya me ha dicho que sí. Empezaba ya esta semana, ¿no?

Sí, en total van a participar 53 alumnos de toda la UCLM, y esta gente va a ir en dos turnos, becados por las Diputaciones de cada provincia, la beca son 950 euros al mes descontando que son alumnos que tienen un contrato de asimilado, ya que se les da de alta en la seguridad social, por lo que se les queda en unos 910 euros, y ellos desempeñan tarea con las entidades que han solicitado. Realizarán tareas supervisados por la entidad contratante y además recibirán una prestación económica que les haga ver la realidad de esas poblaciones.

Pensamos que puede tener mucho recorrido a futuro. Este es el inicio y hay muchas cosas que mejorar, también que haya más empresas e instituciones interesadas en participar, y en un futuro podría ser un programa de referencia porque para muchos alumnos supone también su primera experiencia laboral.

¿Dónde van a ir los alumnos de esta facultad?

Por ejemplo, uno de nuestros alumnos va a estar en el Ayuntamiento de Villaescusa de Haro trabajando en dos proyectos de turismo que tiene el consistorio. Van a estar haciendo rutas turísticas, un análisis de cuál es el destino turístico, la percepción que tienen los turistas de ese pueblo y la comarca.

Para esa primera experiencia laboral, es muy satisfactoria que además del trabajo y asesoramiento que tendrán con los tutores, también tendrá un efecto positivo siempre y cuando reciben una compensación económica y una parte formativa. El tiempo dirá si tiene éxito o no, pero pensamos que, al ponerlo ya en marcha, el año que viene podría tener también mucho éxito.

Por último, resaltar que en lo que destaca nuestra facultad es que tenemos grupos reducidos, había 64 alumnos de ADE, y estamos dentro de los márgenes para no tener grupos grandes. Con grupos así podrás tener un trato personalizado, lo que te va a permitir que tu sistema de aprendizaje sea, desde mi punto de vista, no sé si más apropiado, pero quizás sea mejor que en grandes grupos.