Frío, viento, temperaturas gélidas bajo un cielo amenazante y plomizoAsí amanecía Priego entre sus dos gigantes pétreos, casi gemelos, que el tiempo y la erosión del Río Escabas horadó para dividir sus entrañas.
Es un día grande para Priego, pues después del parón debido a la Covid-19, este año hemos vuelto a vibrar de emoción con la VIII edición de la carrera de "La Degollá".
Y esta carrera, que ya es todo un referente a nivel nacional, ha vuelto por todo lo alto y batiendo records de asistencia y participación
439 corredoras y corredores se han dado cita en Priego para participar en esta prueba de Trail tan exigente y técnica.
Si en la última carrera de 2019 vibramos con Zaid Ait Malek, en la de 2021 hemos disfrutado de lo lindo con el trote ligero y decidido de Adil Moussaoui, vencedor de esta edición.
Desde muy temprano la organización se dedicó a facilitar el acceso a la Plaza Condes de Priego, plaza ya mítica para el deporte, desde donde se daría el pistoletazo de salida.
Organización comandada por el incombustible Ángel Llorens, alma mater de esta prueba, que acompañado de decenas de voluntarios han velado en todo momento de la seguridad de corredores y asistentes.
Como una buena orquesta afinada, se han desplegado con el acierto que les da la experiencia facilitando y aconsejando a los corredores los lugares más seguros para atravesarlos.
Cientos de personas han abarrotado gran parte del recorrido de la carrera para animar, apoyar y ayudar. Hoy hemos visto sufrir a los deportistas por unas condiciones atmosféricas tan adversas. Los hemos visto caer y levantarse, los hemos visto llorar y reír, los hemos visto seguir adelante ante todo y todos.
Férrea disciplina que hace que los límites entre lo divino y humano se acerquen en una delgada línea divisoria.
Ha sido la fiesta del deporte y de la hermandad pues los corredores y corredoras son una familia que todo da y nada pide. Detrás de la competición y su sana competencia están ellos, los únicos protagonistas.
Ésta edición de "La Degollá" nos deja imágenes inolvidables para el recuerdo, nos deja la gloria y el honor de todos los atletas participantes, también nos deja la emoción de animarlos y aplaudirlos, y sí, nos deja con ganas de más, de más Trail, de más deporte y de más Priego.
Jorge Juan Orusco Pérez