Iván Vélez, portavoz de la gestora provincial, defiende a un sector que, precisamente en nuestra provincia, cuenta con la principal industria dedicada a la producción y elaboración de productos cárnicos porcinos a nivel nacional e internacional”.
«La cría extensiva es una forma de ganadería medioambientalmente sostenible y que tiene mucho peso en zonas de España como Asturias, partes de Castilla y León, Andalucía y Extremadura. Lo que no lo es, en absoluto, son las macrogranjas». Y añade: «Encuentran un pueblo en una parte despoblada de España y ponen 4.000, o 5.000, o 10.000 cabezas de ganado. Contaminan el suelo, contaminan el agua y luego exportan esta carne de mala calidad de animales maltratados».
Este es el regalo con el que, en vísperas de la visita de los Reyes Magos, el ministro de consumo Alberto Garzón ha obsequiado a un sector, al que, por razones desconocidas, tiene especial inquina: el sector ganadero español, y por ende, al conquense.
Desde Vox Cuenca quieren desmontar, de modo breve, el contenido de su discurso.
El término “sostenible”, del que habla, no sólo debe predicarse del modelo ganadero, sino también del modelo de alimentación. Así pues, estamos en lo cierto cuando decimos que el modelo alimentario que propone no sería accesible, sino para bolsillos de alta capacidad, algunos, por cierto, tan inmerecidamente repletos, como el suyo.
Siguiendo la estela de la izquierda más radical, empeñada en la demonización del sector primario, acusa al porcino intensivo de contaminar las aguas y los suelos, sin facilitar dato alguno sobre las sanciones impuestas, si es que hubo alguna, en aplicación de la legislación de 2011 en materia de residuos y suelos contaminados a explotaciones porcinas reducidas, o de los grupos 1º, 2º o 3º, relativas a infracciones por almacenamiento en balsa o valorización agronómico-fertilizadora de estiércoles.
La guinda del pastel son las expresiones: “exportan carne de mala calidad” poniendo en tela de juicio, no solo la profesionalidad del sector que genera, aproximadamente, el 2% del P.I.B nacional, sino la eficiencia de sistemas de control de importaciones como el de la GACC (Administración General de Aduanas de China), o el de la CAA de Japón, países a los que este sector exporta carne de porcino. Por último, la, tan manoseada por ONG`s amamantadas con dinero público por mandatarios, tan ideológicamente a la izquierda, como el Sr. Garzón, “animales maltratados”. Estas palabras suponen acusar, nuevamente, de forma infundada, a este sector de la infracción persistente de la reciente normativa (2020) en materia de ordenación de granjas porcinas intensivas, y, a las autoridades autonómicas de no llevar a cabo los controles oficiales.
Todo un despropósito, que desde Vox Cuenca rechazan de plano, no sólo pidiendo a este ministro la rectificación inmediata, sino sus inmediatas dimisión o destitución.
Si (
No(
