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Los ERTES disparan la brecha salarial hasta el 34,6 por ciento
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Los ERTES disparan la brecha salarial hasta el 34,6 por ciento

Por Redacción
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localcuencanewses/5/5/16
lunes 21 de febrero de 2022, 14:17h

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La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), con motivo del Día de la Igualdad Salarial que se celebra mañana, ha analizado diferentes indicadores que ponen de manifiesto la difícil situación de las mujeres en el ámbito laboral.
La crisis sanitaria provocada por la Covid-19 no sólo ha supuesto un problema social, sanitario y económico a gran escala, sino que también ha afectado de forma específica al equilibrio entre vida y trabajo entre hombres y mujeres, agravando la de por sí elevada brecha salarial y las diferencias en el ámbito laboral.
Los últimos datos sobre brecha salarial en España del ‘Mercado de Trabajo y Pensiones en las Fuentes Tributarias’ publicados por la Agencia Tributaria corresponden a 2020, el primer año de la pandemia: la brecha salarial se sitúa en el 20,29 por ciento en función del salario medio anual (22.640 euros para los hombres y 18.047 euros para las mujeres).
Ahora bien, al analizar los salarios medios de los ERTES de enero 2022 se observa cómo la brecha se eleva al 34,6 por ciento, una diferencia inédita en las últimas décadas, con un salario medio de los hombres de 17.577 euros y de 11.487 euros de las mujeres.El análisis de CSIF muestra también que la diferencia entre hombres y mujeres con contratos temporales se ha multiplicado por 10. Si en el último trimestre de 2019 había 27.700 mujeres más en contratación temporal, en el mismo período de 2021 había 272.500 más.
Asimismo, los últimos datos de la EPA señalan que hay más del triple de mujeres que hombres contratadas a tiempo parcial. En la misma línea, la pandemia eleva a 337.300 el número de mujeres que trabajan a tiempo parcial para el cuidado de familiares (ellas representan el 94,9 por ciento de estos contratos). Por el contrario, el número de hombres que reducen su jornada por este motivo ha descendido.
En el análisis realizado por CSIF nos ha llamado la atención el dato de parados por estado civil. Según este indicador, hay 756.200 mujeres casadas en paro frente a 431.400 hombres, es decir, casi el doble.
Diferencias en las administraciones públicasEsta circunstancia también se da en las administraciones públicas. En estas, la diferencia en la contratación temporal entre hombres y mujeres ha subido un 33,8 por ciento con respecto al año anterior. Igualmente, el número de mujeres que se acoge a excedencias por cuidado de familiares triplica al de hombres y lo quintuplica en el caso de las reducciones de jornada.
En este sentido, desde CSIF se ha expuesto la sentencia sobre discriminación por embarazo de una médico interno residente (MIR) del Sescam que incluye como novedad la indemnización por daños morales. La abogada Ángela Esteban, de CSIF Toledo, ha señalado que “durante el periodo de adaptación de su puesto de trabajo no se le abonaron las guardias médicas, las cuales no pudo realizar como consecuencia de su embarazo. Se trata de una clara vulneración del derecho a la igualdad y a la no discriminación por razón de sexo”.
Así, el Gobierno y todas las administraciones deben realizar un análisis y evaluación anual de la brecha salarial de género y aplicar medidas específicas para corregir las diferencias.
CSIF también propone la implantación de medidas de conciliación sin pérdida retributiva, el impulso de plazas públicas para escuelas infantiles de 0 a 3 años, la negociación y puesta en marcha de planes de Igualdad todavía pendientes tanto en empresa privada como en las administraciones públicas.
Corremos el riesgo de que muchas mujeres se vean obligadas a solicitar reducciones de jornada o incluso dejar sus puestos de trabajo para cuidar niños/as y personas mayores. No podemos permitir que todo lo que se ha avanzado en los últimos años, se pierda por culpa de no tener medidas que favorezcan la conciliación; medidas que CSIF lleva años pidiendo: horarios flexibles, jornadas intensivas, bolsa de horas, etcétera.
Son considerables las consecuencias que tiene para una mujer que se ve presionada a coger una reducción de jornada o a dejar su trabajo: reducción de salario, cotización y jubilación, merma de las posibilidades de promoción profesional, dependencia económica de la pareja, etc. Todas estas circunstancias condicionan la brecha salarial, así como afectan en la futura pensión.
CSIF rinde homenaje de manera singular a las mujeres que, con todas las dificultades añadidas que suponen las tradicionales desigualdades y situaciones de discriminación, están en primera línea luchando en esta crisis y velando por la salud, las prestaciones y los servicios que recibe la ciudadanía: profesionales de la sanidad, docentes, administrativas, cajeras de supermercado, trabajadoras del campo, trabajadoras de todos y cada uno de los sectores que se han visto golpeados.
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