El presidente de Asaja de Cuenca y presidente en funciones de Asaja Castilla-La Mancha, José María Fresneda, ha reconocido que están preocupados por la “avalancha” de peticiones que van a recibir para tramitar las ayudas de la nueva Política Agraria Común (PAC) que ha asegurado que “por las condiciones que representa, no es la mejor”.
En declaraciones a los medios de comunicación tras la celebración del Comité Ejecutivo Provincial, Fresneda ha advertido de que la organización tiene 150 trabajadores en toda la región y prevé que tendrán “que contratar otros 100 para atender la avalancha de afiliados”.
Ha confiado en que el sistema informático de recepción de las solicitudes “comience a funcionar” y ha apuntado que va a ser más complicado que en ocasiones anteriores, ya que habrá que especializar a los trabajadores que van a atender a los agricultores, y que ya han realizado cursos de formación.
En todo caso, Fresneda ha alertado del “conflicto importante a la hora de aplicar los ecoregímenes dentro de las parcelas, que puede llevar a no conseguir el 100% de la ayuda" tal y como han estado acostumbrados.
En este sentido, ha señalado que “aplicar un ecorégimen tiene un coste más elevado de lo que le puede venir de ayuda” a algunos agricultores, y ha recordado que la organización agraria ha hecho “propuestas de flexibilización”.
Preguntado por las medidas de flexibilización puestas en marcha en Castilla-La Mancha por la viruela ovina y caprina, Fresneda ha reconocido que su mayor preocupación es que “las ayudas lleguen cuanto antes a los ganaderos” y ha considerado que se ha trabajo “deprisa y bien” para ello.
Ha puntualizado que a los mataderos o los cebaderos “les irá bien mientras haya ganaderos, y haya cabezas de ganado”.
Por último, preguntado por la Ley de Agricultura Familiar, cuando está a punto de concluir el plazo de presentación de alegaciones, Fresneda ha afirmado que se han centrado en “defender la propiedad privada de los agricultores” y confía en que eso no se toque en el texto final.
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