La Federación de Salvamento y Socorrismo de Castilla-La Mancha ha advertido de la proliferación de empresas “pirata” que ofrecen cursos de socorrismo sin garantías en la región, al tiempo que ha reconocido que las provincias de Cuenca y Guadalajara son las que han tenido más problemas este verano para abrir piscinas por falta de personal.
Así lo ha indicado, en declaraciones a EFE, el presidente de la Federación de Salvamento y Socorrismo de Castilla-La Mancha, Alfredo Viejo, quien ha señalado que cada año forman a unos 500 socorristas en la región, aunque son insuficientes y no cubren las necesidades de todas las localidades, por lo que algunas no han podido abrir sus piscinas este verano.
Asimismo, ha alertado que están proliferando empresas “pirata” que ofrecen cursos de socorrismo “rápidos” e incluso por internet, algo de lo que ha renegado dado que para una buena formación es necesaria la práctica en primeros auxilios.
En este sentido, Viejo ha apuntado que en la Federación la formación reglada para obtener el título habilitante es de 130 horas, lejos de lo que ofrecen esas empresas que están proliferando y poniendo en peligro la seguridad en los entornos acuáticos con personal no formado de forma adecuada.
“De esto no se puede hacer negocio”, ha señalado Viejo, a la vez que ha lamentado que intenten engañar a los jóvenes con la entrega de un título, que pone en juego “vidas”.
Asimismo, la Federación de Salvamento y Socorrismo de Castilla-La Mancha ha señalado que este año algunos municipios no han podido abrir sus piscinas por la falta de socorristas, sobre todo en las localidades más pequeñas, ubicadas en las provincias de Guadalajara y Cuenca.
En esta última, por ejemplo, el alcalde de Albendea, Luis Enrique Pérez, ha revelado a EFE que para poder abrir la piscina este año y que sus vecinos puedan refrescarse han tenido que contratar a un socorrista procedente de Almería, a quien han tenido que ofrecerle alojamiento además de pagarle su retribución mensual.
En 2021, por ejemplo, en la ciudad de Cuenca hubo retrasos en la apertura de la piscina del barrio de Tiradores por las dificultades para encontrar personal.
En otras provincias, como Ciudad Real, la Federación de Salvamento ha rubricado convenios con la Diputación para realizar cursos de salvamento dirigidos a los vecinos de la comarca, para que puedan tener socorristas locales.
En este sentido, el delegado en Cuenca de la Federación de Salvamento y Socorrismo, José Antonio García, ha señalado, en declaraciones a EFE, que el perfil del socorrista es el de un joven estudiante que trabaja dos o tres temporadas para después abandonar y seguir con sus estudios, y que en muchas ocasiones no dispone de carnet de conducir porque no ha cumplido los 18 años, lo que les impide desplazarse a muchos de los puestos de trabajo ofertados.
Asimismo, ha enfatizado que los problemas de ahogamiento se dan sobre todo en zonas de baño autorizadas (en entornos naturales) pero no vigiladas, y en viviendas particulares, donde se producen “ahogamientos silenciosos y rápidos” de menores (de entre 3 y 6 años), muchas veces en la sobremesa (entre las 15.00 y las 18.00 horas).
En este sentido, ha hecho un llamamiento a la vigilancia y a la supervisión constante para evitar descuidos que produzcan fallecimientos, dado que la vida o la muerte es cuestión de “segundos”, ha señalado García desde Galicia, donde los socorristas castellano-manchegos han obtenido esta semana ocho medallas en el XXXV en el Campeonato de España juvenil y júnior de verano.
Hasta allí se han desplazado socorristas del Club Salvamento SVAT de Tarancón (Cuenca), el Club Alcarreño de Salvamento, el Club Natación Guadalajara y el Club Albasit de Salvamento.
Según el último informe de la Federación Española de Salvamento y Socorrismo, un total de 169 personas han fallecido por ahogamiento en espacios acuáticos españoles en el primer semestre de este año, 29 más que en el mismo periodo de 2022.
El pasado 8 de julio, un niño de 4 años fue encontrado muerto en el agua de una piscina particular en Oropesa (Toledo), según informó en su momento el servicio de emergencias 112, que también dio cuenta en abril de que un niño de cinco años murió tras ser hallado inconsciente en una piscina climatizada de Azuqueca de Henares (Guadalajara).
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