Las administraciones públicas han acordado intensificar este verano la vigilancia en el monumento natural de las Chorreras del Cabriel, entre Enguídanos y Víllora (Cuenca) debido al aumento de la accidentalidad de los bañistas en los últimos años al ser una zona muy concurrida.
Así se ha acordado en la reunión que han mantenido este miércoles el Gobierno de Castilla-La Mancha, la Subdelegación del Gobierno de España en la provincia y el Ayuntamiento de Enguídanos, y en la que también han participado la Guardia Civil y los agentes medioambientales, con el objetivo de poner en marcha operativos conjuntos y coordinados, ha informado la Junta en una nota de prensa.
Se da la circunstancia que el pasado 30 de mayo el Diario Oficial de Castilla-La Mancha publicó un decreto por el que se regulaban las actividades de uso público en este monumento natural ubicado entre las localidades de Enguídanos y Víllora, en Cuenca.
Este decreto regula expresamente el senderismo, baño, barranquismo, piragüismo y otras actividades acuáticas, así como las actividades organizadas de educación ambiental y afines.
Así, por motivos de conservación de las rampas tobáceas, se limita el baño y el tránsito por las mismas, así como el empleo de enseres, utensilios y productos que puedan deteriorar los recursos naturales.
También contempla que se puedan establecer límites máximos de personas bañistas y proponer al organismo de cuenca la restricción o prohibición de esta actividad en las zonas afectadas.
Este aforo se establece en 300 personas diarias y se podrá recorrer a pie el monumento por dos itinerarios, que son el sendero PR-CU-53 preexistente y el itinerario interpretativo de los valores del referido espacio señalizado por la Consejería de Desarrollo Sostenible.
Asimismo, se establecen accesos con vehículos a motor al monumento natural desde Enguídanos, al que se puede llegar en vehículo propio o en transporte público por la carretera de Enguídanos a Cardenete (CUV-5014), hasta el aparcamiento habilitado por el Ayuntamiento junto al desvío hacia la central hidroeléctrica.
El otro acceso es desde la localidad de Víllora, al que se puede acceder en vehículo propio por un camino no asfaltado hasta el aparcamiento habilitado por el Ayuntamiento en el paraje de los Picarchuelos.
La reserva de aforo y aparcamiento puede realizarse a través de la web de las Chorreras del Cabriel.
En el acceso a esa web, este miércoles se indica que el baño no se recomienda en las Chorreras por las obras en la presa de Víllora por "razones de seguridad".
El pasado fin de semana, los bomberos de Motilla del Palancar rescataron a una mujer de 34 años que sufrió una caída en una de las cascadas tras fracturarse un pie.
El año pasado, el alcalde de Víllora, José Ramón Ubiedo, advirtió del alto coste que supone movilizar los equipos de rescate hasta la zona.
Si (
No(
