La Balompédica Conquense suma ya cuatro jornadas perdiendo tras caer en la jornada de hoy por 3 goles a 5 frente al filial del Rayo Vallecano. Pituli, Óscar Vega y Borja de penalti marcaron los goles para los locales.
Marcar goles es una de las virtudes más difíciles de conseguir para un equipo de fútbol. El Conquense tiene esa virtud, de hecho es el equipo con más goles a favor de toda la categoría (27), pero falla en algo que también es básico, la defensa. Y el partido de hoy ha sido una muestra completa de ello. Durante la primera mitad, los de Fabregat han estado bien plantados atrás, sin apenas conceder ocasiones y tratando de buscar la espalda de la defensa rival con balones profundos, pero la segunda parte fue completamente distinta.
Tan correcta estaba siendo la primera parte que lo más llamativo fueron los dos cambios que se realizaron en ella. Diakité entraba en sustitución de Manu Reina a la media hora de encuentro, y tres minutos más tarde, el Rayo B sustituiría a Barca por Álex Fernández, que estaba destinado a ser uno de los hombres del partido. El gol del Conquense llegaría a tan solo 5 minutos de terminar el primer tiempo; el portero visitante cogía con la mano un pase de su defensa, dando a la Balompédica un lanzamiento indirecto que aprovecharía Pituli para hacer el primero. Con esa diferencia se llegaba al descanso.
Si bien la primera parte fue muy ordenada y correcta en defensa, la segunda sería todo lo contrario. En el minuto 50 Denis robaba un balón a la defensa rayista y fallaba un clarísimo mano a mano que podría haber supuesto la clausura del partido; pero resultó ser solo el comienzo de la locura. En la jugada inmediatamente posterior Campillo enviaba al fondo de la red el balón del empate. Continuando con la locura, a los 4 minutos Óscar Vega cabeceaba un centro medido de Pituli para poner de nuevo a los locales en ventaja. Aunque poco le duró la alegría al Conquense pues un par de acciones después, una pésima salida del guardameta Sergio dejaba a Álex Fernández todo a favor para marcar a puerta vacía. No era la mañana de Sergio, que unas jugadas más tarde volvía a salir a destiempo de su portería, dejando todo a favor para que el delantero marcase a puerta vacía; pero no sucedió eso, sino que el balón fue al poste y en el rebote Picón hizo penalti sobre el delantero y recibió la cartulina roja por ello. Pocas jugadas pueden ser tan perjudiciales para un equipo como esta. Campillo marcaba el penalti engañando perfectamente a Sergio y poniendo el 2-3.
Era la primera vez que el Rayo se ponía por delante en el marcador, y ya no volvería a dejar escapar esas oportunidades. Un leve espejismo apareció en la Fuensanta cuando el árbitro pitaba un penalti cometido sobre Vega; Borja pondría el empate, aunque todavía quedaba mucho tiempo y los locales contaban con un jugador menos en el campo. Parecía sólo cuestión de tiempo que llegasen los goles visitantes y así fue. Campillo ponía el cuarto logrando su hat trick particular y Álex Fernández sentenciaba con un auténtico golazo a toda la cepa del poste.
Otra derrota con un mal partido en casa ante un rival directo que hunde a los de Fabregat hasta la penúltima posición de la tabla con la salvación cada día más lejos. La semana que viene les toca viaje a las islas para enfrentarse a Las Palmas Atlético, un rival que está muy por encima de los blanquinegros en la clasificación.
Diego Aragón
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