Presentando su último trabajo “Diversiones Originales”, B-Vocal (que este año cumple su vigésimo aniversario en los escenarios) desarrolló un espectáculo mucho más auténtico que el de anteriores discos. Si antes destacaban por la increíble manera de versionar temas clásicos del pop y el rock utilizando exclusivamente sus voces, ahora forman un conjunto más trabajado, con temas propios, muy teatralizados, y en el que llevan al público de carcajada en carcajada. En definitiva: un salto desde la versión a la di-versión, como acertadamente anuncian en el título de su nuevo CD.
Un FIMUC muy completo
La actuación del domingo fue por tanto la más popular y ligera de un festival que se ha adentrado en muy variadas maneras de entender la música. Comenzó con la exquisitez del concierto del viernes, música culta a cargo de la “Capilla Renacentista de Madrid”, con temas del eterno Monteverdi. Continuó con la espectacular gala de ópera y zarzuela que ofrecieron el sábado Rocío Martínez y Carlos Cosías, dos de los grandes nombres de la lírica española contemporánea; y finalizaba el domingo con esta apuesta por la música popular y la creatividad.
En definitiva, un décimo aniversario redondo para un festival que ya es toda una referencia en el panorama nacional, siempre bajo la batuta organizativa del director de orquesta Carlos Checa, y que cuenta con el impulso y el apoyo de entidades como la Diputación de Cuenca, el Ayuntamiento de Beteta, la parroquia de la localidad o la Cámara de Comercio; así como el patrocinio de las empresas Globalcaja, Drivex, Cadmo, y Eduardo Ladrón de Guevara Costura.