Y así, mientras se dedican a hacer piruetas contables y buscan tres pies al gato, lo que tenemos es la realidad contrastable: los hechos frente a las palabras. Y esa realidad es tan sencilla como que el Ayuntamiento de Villaescusa de Haro no ha tenido que realizar planes de ajuste ni endeudarse a largo plazo para pagar a sus proveedores. De hecho, el nuestro fue de los pocos pueblos que no necesitó acogerse al atinado y necesario Mecanismo de Pago a Proveedores promovido a nivel estatal por el Gobierno popular. Y si entonces los proveedores no reclamaron deuda a nuestro Consistorio, ¿cómo explica sus cálculos de deuda el Grupo Municipal Socialista? ¿Y cómo explica que la póliza de crédito que se suscribe anualmente haya descendido de 140.000 € en 2013 a 100.000 € en 2015? ¿Acaso no es entendible una hipoteca por la construcción de un inmueble, como es la vivienda tutelada, de la que restaban por amortizar 94.875 € en 2011 y de la que a día de hoy restan 67.275 € para su liquidación, pagando religiosamente las cuotas trimestrales?
En definitiva, y como es obvio, se deberá esperar al pronunciamiento del Tribunal de Cuentas para contrastar la validez de las cuentas y el saneamiento de nuestro Consistorio. No obstante, estamos acostumbrados a visitar la madrileña calle Fuencarral, sede del Tribunal de Cuentas, pues ya en dos ocasiones en esta legislatura el Ayuntamiento ha sido denunciado por expedientes supuestamente irregulares y en ambas ocasiones la resolución ha sido favorable al Consistorio. Quizá el Grupo Socialista Municipal cree que “a la tercera va la vencida” ignorando que esto es matemáticas y no carambolas.
Cayetano J. Solana Ciprés
Alcalde de Villaescusa de Haro