Dicho esto, que es lo de menos, vamos a hablar de sus artículos pro-reforma laboral. Hago mías las palabras de Laura López Ortega (La diferencia entre un momento bueno y uno malo, 27-02-2012) sobre los momentos buenos y malos. Y reflexiono que cuando, en pleno momento malo para todos, no conseguimos llegar a fin de mes, pues resulta que es un buen momento para las ayudas, para que el estado haga un esfuerzo y nos ayude con medidas de aumento del gasto social. Por consiguiente, es un mal momento para recortar gastos sociales. Porque es ahora cuando más los necesitamos.
López insiste en que si no tenemos trabajo que nos formemos para el futuro. Lo cual está bien pensado. Sólo hay una pega: Para un licenciado como yo, con 25 años, mi carrera hecha año a año y sin repetir una sola asignatura, con mi máster de Educación Secundaria hecho ya también, lo único que me quedaba que hacer ya era presentarme a la oposición que su partido me niega. No tengo opción a formarme más en este campo, salvo los insulsos cursos de los sindicatos, que sólo sirven para mejorar la puntuación en la inexistente oposición. En definitiva, para nada. Me podría formar en otros campos, claro está. Por ejemplo, podría hacer el doctorado, puesto que no me faltan ofertas de profesores para hacerlo. Pero dado que mi madre, funcionaria, ha perdido un 15% de poder adquisitivo en los últimos 2 años y aun así el PP insiste en que es una gandula, y que la reforma laboral permite EREs en la función pública, con lo que su puesto de trabajo peligra a partir de ahora; y dado que mi padre es trabajador de una empresa privada que declara beneficios, pero que como no gana tanto como el año pasado puede aplicar también un ERE sin permiso del estado y despedirlo sin problema (todo eso lo permite la nueva reforma laboral); dadas estas circunstancias, yo no puedo afrontar 4 años de doctorado sin una beca. Y resulta que las becas fueron lo primero que se recortó, antes de que nadie se enterase. Es decir, que no me puedo permitir seguir formándome.
Lo que yo quiero es trabajar, y como bien dice Lucía Clemente en su artículo de ayer (La Reforma, 28-02-2012) la Constitución me ampara en su artículo 35. Pero lo reproduce literalmente para decir que la nueva reforma va en ese sentido, sin dar ningún argumento que lo demuestre. Miren, se habla de elegir tu oficio libremente, y a mi no me dejan ser profesor. Y esto es una medida del PP, de Cospedal, no le vayan a echar la culpa al PSOE. Malas cosas ha hecho el PSOE, pero que cada palo aguante su vela.
Luego hace un desglose de medidas, que me tomaré la paciencia de rebatir:
-Las alternativas que se ofrecen para no llegar al despido es el descuelgue de los convenios colectivos, es decir, hacer lo que la empresa quiera sin consultar a los trabajadores. Esto es romper la negociación, que quede claro;
- El impulso de las contrataciones a jóvenes y parados de larga duración se hacen con un contrato de un año de prácticas, sin cotizar para que en un futuro tengas un subsidio de desempleo, que te hará falto, pues pasado el año pueden hacerte fijo, o no. Depende de nuevo de la buena voluntad del empresario.
- Del derecho a formación, sin comentarios, que ya lo he explicado más arriba.
- La suma de iniciativas en la búsqueda de empleo significa privatizar el SEPECAM, díganlo claro, sin eufemismos, y convertirlo en una ETT.
- Y cuando habla del indebido cobro de prestaciones supongo que se refiere a los EREs que permiten que un trabajador trabaje medio año, y el otro medio gaste su subsidio, de manera que cuando lo echen definitivamente ya no le quede nada… o cuando habla de absentismo laboral ¿se refiere a que si te rompes una mano y estás más de 9 días de baja (y menos de 20, que es lo que recoge la nueva reforma laboral) te pueden echar del trabajo como despido procedente?
Miren, compañeras, hay muchas razones para ir a las manifestaciones, como pueden ver. Evidentemente no todo es culpa del PP, el PSOE tiene su parte. Pero el plan de recortes es de Cospedal, y la reforma laboral es de Rajoy, no escurran el bulto. Si dicen ustedes mismos que no son medidas populares y no las comparten, pues dimitan de sus cargos. No se escuden en que no hay más alternativa, porque es evidente que si que la hay: hacer lo contrario, y luchar contra el fraude fiscal.
Y por último, no traten de difamar la movilización ciudadana criticando a los sindicatos. Clemente se pregunta “por qué no convocaron manifestaciones y actos cuando el PSOE aprobó la anterior reforma laboral”. Yo le recuerdo que en septiembre de 2010 hubo una huelga general precisamente contra la reforma laboral que cita, y que antes, en marzo, hubo una huelga de la función pública contra las bajadas salariales. ¡A ver si se enteran de una vez! Que las huelgas no se hacen sólo porque gobierne el PP, sino porque gobierna mal. Peor todavía que el PSOE, aunque a Rajoy no le han convocado una sola huelga. Pero dado que con su reforma laboral la negociación colectiva queda como algo insignificante, pues todo se andará.
¡Qué mal lo estarán haciendo, que hasta ANPE y SATSE mañana van a la huelga, después de haberle hecho la campaña en mayo a Cospedal!
Como ellos, ¡YO VOY!
Pablo García Rubio
Licenciado en Historia, joven, parado, y decepcionado con ustedes
Si (
No(
