Después de dos cursos consecutivos reduciendo drásticamente las inversiones educativas, lo que se ha traducido en la aplicación de importantes recortes en personal, aulas rurales, recursos económicos, programas educativos, red de formación, becas, rutas de trasporte, aumento de ratios, la Consejería de Educación, Cultura y Deporte de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha nos propone un plan para recuperar al alumnado de 4º de ESO que no consigue aprobar todo el curso. Para ello primero se pretende identificar a los posibles usuarios el 12 de junio, cuando aún no se ha efectuado la evaluación final - lo que no es un problema menor- y después se contrata a profesores interinos de lengua y matemáticas y sus materias afines a media jornada para impartir clases de repaso durante el mes de julio y cinco días de septiembre.
El colectivo docente, dando muestras de gran sensatez, ha expresado su rechazo frontal a este programa que es discriminatorio porque sólo acoge a los chicos y chicas de 4º que suspenden tres o menos asignaturas y una de ellas debe ser lengua o matemáticas, no tiene en cuenta las necesidades de transporte escolar, importantísimo en toda Castilla la Mancha, pero especialmente en Cuenca y sólo se desarrolla en el mes de julio. El programa es una tirita para tapar la herida por la que se desangra la calidad de nuestro sistema educativo.
Los claustros de profesores han dicho masivamente no al programa y el consejero Marín, quizá en un arranque de rabia y despecho o como fruto de una maquinación perversa para desprestigiar aún más al profesorado, no sabemos cuál de las dos opciones es peor, decide implantar el programa en los poquísimos institutos que lo habían aceptado y en los centros concertados y ofrecerlo a todos los alumnos que cumplan los requisitos.
Las reacciones no se han hecho esperar. Por una parte, en el entorno del Gobierno regional y sus voceros mediáticos se lanzan en masa contra el profesorado, llamando insolidarios o infames a quienes rechazan el programa y asegurando que no tienen ni idea, que son meros títeres en manos de sindicatos y oscuras plataformas.
Por otra parte, los docentes insisten en destacar las deficiencias técnicas del programa, su improvisación, su oportunismo, y lo que es peor, el desprecio al que han sido sometidos cuando, después de haberse opuesto a él los Claustros de profesores en porcentajes cercanos a la unanimidad, un nuevo giro de tuerca los implanta en los centros concertados.
El grupo sectorial de educación del PSOE de Cuenca, también se opone a la implantación de este programa que confundirá a las familias haciéndoles creer lo que no es, porque no llega a todos ni cubre todas las necesidades y no resuelve los dos problemas más importantes, la falta de trabajo de calidad de los profesores interinos a los que se ha venido despidiendo sin contemplaciones y la falta de calidad del sistema educativo que se ha venido desmantelando desde septiembre de 2011.
Si el consejero Marín y la presidenta Cospedal de verdad pretenden mejorar la calidad de la educación en Castilla-La Mancha, solo tienen que deshacer todo lo que han hecho en materia educativa desde que accedieron al gobierno. Es lo que, desde el PSOE, les pedimos que hagan lo antes posible.
Julia Cano Real
SECRETARIA PROVINCIAL DE EDUCACIÓN PSOE CUENCA
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