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Ángel Mariscal: “Cuenca es un Fórmula 1 y Ávila la ha conducido como si fuera un coche de feria”
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Ángel Mariscal: “Cuenca es un Fórmula 1 y Ávila la ha conducido como si fuera un coche de feria”

Por Sergio Valverde
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sergiocuencanewses/6/6/17
martes 21 de abril de 2015, 00:44h

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Casi tres décadas después de llegar a Cuenca, ciudad a la que, admite, le debe mucho, a sus 52 años, Ángel Mariscal se siente preparado para conquistar la Alcaldía. Ahora solo espera, asegura, que los conquenses piensen lo mismo. Esta es la primera parte de la entrevista que ha concedido a cuencanews.es el candidato del PP para las próximas elecciones municipales. Esta es la primera parte de la entrevista, mañana miércoles se publicara la segunda parte.

 

 

En su primera sesión de chat a través de su página web le preguntaron por qué quiere ser alcalde de Cuenca, ¿qué respondió?

Porque yo creo que tengo un proyecto ilusionante para cambiar de verdad la ciudad y nos jugamos mucho en prepararla para los próximos años, para que pueda ser una ciudad con futuro y de futuro. Creo que tengo un proyecto de cambio, de progreso, de crear trabajo y riqueza; un proyecto para poderle dar la vuelta a la situación y voy a ir acompañado de un buen equipo de personas. Es muy importante aprovechar los próximos meses y años, sobre todo, con el apoyo del resto de administraciones. Es una cosa que la gente está demandando, que, a ver si, por primer vez, no vamos cambiados. La verdad es que los conquenses son muy prácticos.

 

Lo de presentarse como candidato, ¿fue a propuesta suya o por iniciativa del partido?

La verdad es que, en estos casi ocho años que llevo en primera línea de la política conquense, nunca me he propuesto ni me he postulado para nada, siempre ha sido al revés, alguien me ha llamado. En las últimas semanas previas al Jueves Lardero vi que había una situación propicia y que, probablemente, tenía todas las papeletas. La verdad es que me estuve mentalizando, lo hablé con mi familia y, cuando recibí esa llamada y, posteriormente, tuve la entrevista con la presidenta Cospedal, ya tenía la decisión tomada. Me resultó muy sencillo.

 

¿Cree que es el momento de conquistar la Alcaldía? ¿Está preparado?

Yo creo que sí, que estoy preparado, y espero que la mayoría de los ciudadanos piense lo mismo. Tengo 52 años y vine aquí hace 27, recién terminada la carrera, aunque ya había pasado por el Ministerio de Agricultura y luego por la Consejería de Agricultura en Guadalajara. He hecho mi vida en la ciudad, como un ciudadano más, me he casado en Cuenca, he tenido a mis hijos en Cuenca, me he relacionado con mis compañeros de trabajo, he hecho amigos también; he participado como un conquense más durante todos estos años. Aunque también he estado por otras ciudades, llevo más años viviendo y trabajando aquí que en el resto de ciudades por las que he pasado. Además, he estado en todas las administraciones y he asumido responsabilidades de gobierno y en la oposición, pero, a la experiencia profesional, se une mi bagaje personal. Todo eso suma en la misma dirección y lo más importante es que soy una persona más, que tengo una vida paralela al margen de la política.

 

¿Cuáles serían sus otros puntos fuertes como candidato?

Creo que soy una persona dialogante, centrada y cercana, ya que los vecinos de la Subdelegación del Gobierno me han dicho que he sido el primer subdelegado que ven como un vecino más. Yo creo que es muy importante, en estos momentos, estar cerca de la gente, hablar, preguntarles. Es de políticos inteligentes contar con los ciudadanos y de políticos listos, que sobran en estos momentos, el pensar que uno lo sabe todo por el mero hecho de desempeñar un cargo.

 

Con respecto al resto de candidatos, ¿qué radiografía haría de ellos?

Son algo más de sesenta días los que llevo desde que el Comité Nacional me designó como candidato a la alcaldía por el PP y la verdad es que hemos tenido muchas iniciativas y, honestamente, por el momento, soy el candidato que más propuestas está haciendo. Soy muy activo a todos los niveles, tanto en visitas a los barrios, en contacto con personas y colectivos, como también a través de las redes sociales y la web.  Al resto de candidatos, los respeto. Respeto que tomen la decisión de presentarse, creo que, si lo hacen, es porque están convencidos de que pueden aportar algo.

 

¿Y qué opina respecto a la candidatura del PSOE?

De Juan Ávila lo único que puedo decir es que creo que presenta la mejor lista, la mejor candidatura que ha podido conseguir, y poco a poco iremos viéndolo. Juan Ávila ha basado su gobierno, estos cuatro años, en una gestión económica que ha sido un fracaso. Yo creo que el problema de esa candidatura es el alcalde. No ha hecho muchas cosas que no cuestan dinero: podría haber hecho una política de participación ciudadana, podía haber dado transparencia, haber aprobado unos presupuestos más razonables, con mayor efectividad social, y no ha hecho nada de eso. La ciudad está abandonada, está mal mantenida, está muy sucia, y no se han hecho cosas que no cuestan dinero. Pero es que tampoco ha hecho otras que podía haber hecho sacando mayor productividad a inversiones como el gasto que hizo en Carretería y la zona centro, una de las zonas más castigadas por su gestión y a la que, junto al casco antiguo, la ciudad en general les debe mucho, porque concentran una gran cantidad de edificios administrativos, de comercios y de sedes bancarias, que dan trabajo y crean riqueza.

 

¿Cómo calificaría los cuatro años de gobierno de Juan Ávila?

Diría que Cuenca es un Fórmula 1 y la ha conducido como si fuera un coche de feria, un coche de choque.

 

Y, respecto a su lista, ¿cómo la defendería?

Quería rodearme de un equipo de personas que, en las áreas que van a desempeñar, sean expertos, que tengan también su vida personal y familiar al margen de la política, que tengan vocación por el servicio a los demás o que hayan hecho algo por su ciudad. Una lista de expertos y de gente cercana, que viene de la calle, y de la que espero que el tener o no carnet de militancia sea una cosa secundaria.

 

En estos días de precampaña, ¿qué es lo que más le está costando?

Lo que más me gusta es el contacto con la gente y el tema monográfico, que es Cuenca. Es una experiencia, desde el punto de vista personal, muy enriquecedora, porque, además, la gente te habla en positivo y es algo muy importante, esa actitud positiva, para poder afrontar los retos y las dificultades. Lo que llevo peor ha sido, por ejemplo, dejar la Subdelegación. Es la primera vez que me pongo tan sentimental cuando dejo un cargo. También el tener la agenda llena. No tengo tiempo ni para comer ni para dormir ni para nada. Lo que llevo peor es el estrés de adaptarme a la vida del candidato, pero, cuando me comprometo con algo, es hasta el final. Estoy muy contento y creo que me está haciendo mejor persona. Si he aceptado este reto es porque creo que debo hacerlo. Y a Cuenca también le debo mucho.

 

¿Cuál es el ambiente que ha palpado, qué sensaciones cree que tienen los conquenses?

Yo lo que palpo es que la gente quiere que las cosas, y la situación, cambien, porque han visto cómo esta ciudad en la que vivimos se ha estado deteriorando en estos cuatro años. Hemos visto cómo el proyecto para el centro, que se presentó como un revulsivo para la ciudad, ha conseguido los efectos contrarios, cómo hay problemas de circulación y cómo la seguridad vial también ha empeorado, se han incrementado los accidentes; cómo ha empeorado el mantenimiento y la limpieza, cómo se están cerrando los comercios y cómo el Ayuntamiento no está haciendo nada. La gestión urbanística ha sido también un clamoroso fracaso, hay empresarios y emprendedores que tardan un año en conseguir la licencia urbanística. No hay área de gestión donde se hayan hecho las cosas bien y lo mejor para ese cambio es que los ciudadanos lo perciben, porque ven que se hacen las cosas mal. En la calle hay unas ganas de cambiar, por supuesto, a mejor.

 

¿Cuál sería la primera decisión que tomaría en caso de ser elegido alcalde?

He estado cinco años en el Ayuntamiento, conozco a los trabajadores, conozco la casa y la primera decisión sería reunirme con la interventora y con el personal que lleva la gestión económica para saber cuál es la situación real. Me preocupa que no se hayan aprobado unos presupuestos en 2015, que no se haya presentado la liquidación de las cuentas de 2014 y me preocupa muchísimo la cantidad de derechos de cobro pendientes que está arrastrando el Ayuntamiento que, según los datos que maneja mi partido, pueden superar los 32 millones de euros. Son cantidades que, en teoría, figuran como que se pueden ingresar en los últimos años y no se están ingresando, lo que puede generar un problema de liquidez importante. Y más teniendo en cuenta la falta de transparencia, por lo que invitaría al alcalde a que diera esa información a todos los ciudadanos para que, cuando el día 24 vayan a votar, sepan realmente cómo está su ciudad y el día 25 no se lleven un fiasco. Le agradecería que pusiera luz y taquígrafos a las cuentas del Ayuntamiento, aunque dudo que lo quiera hacer porque, realmente, lo está tapando. El hecho de que no haya presentado esa liquidación a la que está obligado por la normativa nos hace pensar que está ocultando información porque le perjudica, como ya pasó en la Diputación, en los consorcios o en su etapa anterior en el Ayuntamiento de Cuenca. Lo que está vendiendo como un éxito de su gestión es, realmente, un fracaso.

 

De su programa ha dicho que será un programa que se pueda cumplir, que tenga la máxima efectividad social y que responda a las necesidades reales de los conquenses, ¿cuáles serían esas necesidades?

Lo que más necesitan es un plan para revitalizar o regenerar toda la zona centro y todo el eje de Carretería. Es la demanda más importante, se preguntan qué va a pasar con las tablas o con el tráfico de vehículos. Otra preocupación es el transporte público, la gente dice que funciona muy mal, se ha incrementado el precio de los billetes, se ha bajado la frecuencia, no saben cuándo va a pasar el próximo autobús y tampoco está resuelta la comunicación con la estación del AVE. Junto a ello, problemas medioambientales como la escombrera que ha hecho el Ayuntamiento detrás de Termalia. Es una vergüenza que el propio Ayuntamiento esté contribuyendo a crear ese problema.

Los empresarios, como siempre, se quejan del encarecimiento de los impuestos locales, del agua, del IBI, de la falta de suelo industrial, que es un tema muy importante, o del retraso en las licencias.

 

¿Cuáles son las soluciones que usted propone?

El programa electoral tiene que dar respuesta a estos problemas, a estas demandas de los conquenses. Las líneas maestras serán urbanismo, turismo y cultura, actividades físicas y deporte, economía y creación de la Agencia Local de Desarrollo Industrial de Cuenca.

Creo, también, que lo que hay que hacer es un plan para recuperar y regenerar todo el eje de Carretería y la zona centro, que incluiría incentivos fiscales, reducción de impuestos para evitar que se sigan cerrando locales de negocio y comerciales, comunicar directamente el eje de Carretería con la estación del AVE, con el casco histórico y con la Universidad y el Hospital, mejorando la frecuencia de los autobuses y permitiendo que la gente sepa a qué hora va a pasar.

Otro compromiso es terminar, cuanto antes, el parking de Astrana Marín. Ese agujero no puede seguir ahí, un socavón que no se tenía que haber hecho sabiendo ya cómo estaban las cosas. A la gente le gusta llegar al centro y aparcar y eso ya no lo pueden hacer y hay muchas quejas de que no se pueden bajar personas con problemas de movilidad, por eso es muy importante el transporte público.  Además, con tanta superficie de zona azul, no han puesto alternativas al uso del vehículo y no hay un plan integral de movilidad en la ciudad. Se han cortado también las vías transversales de Carretería, cuando no puedes hacer un río y que no haya puentes. En estas condiciones, cortar totalmente el tráfico de vehículos es un error, y así lo reconocen todos los colectivos, ya que está generando problemas de atasco y ruidos en otras partes de la ciudad. Creo que se podría cortar a determinadas horas y los fines de semana, permitiendo el paso de los vehículos de servicio público y residentes y, por supuesto, que circulen las bicicletas, además de ampliar el espacio para los peatones en ambas aceras.  Lo que se haga finalmente será consecuencia de un proceso de participación ciudadana, porque para eso está, para tomar decisiones complejas, y esta lo es, porque Cuenca gira en torno a Carretería. A lo mejor en otras ciudades se puede cortar así, pero en esta, sin que se den todos esos condicionantes, hay que dejar el tráfico, al menos, en un sentido. Yo creo en un proyecto que surja hablando con los ciudadanos, con los profesionales, con los empresarios de toda la ciudad, porque, lo que se haga ahí, influye en toda la ciudad. Esa es mi opinión ahora mismo, pero no quiero caer en el mismo error que el alcalde, tomar una decisión sin consultar con nadie, sin utilizar los procedimientos que tenemos en la ciudad de participación ciudadana y luego la culpa echársela a los demás. El alcalde ha tomado una decisión personal y ahora tiene que asumir la responsabilidad de ese error que vendió como un proyecto a coste cero y que ya lleva más de 500.000 euros invertidos, dinero que se podía haber utilizado con mucha mayor efectividad social.

¿Alguna propuesta más a destacar?

Será muy importante también que coordinemos todos los eventos de la ciudad, por lo que propongo una mesa de coordinación y potenciación de eventos y, junto a ella, un plan de comercio tradicional y de cercanías para potenciar Cuenca como destino de compras.

Va a haber una serie de programas transversales, porque creo que es muy importante la coordinación dentro de las concejalías y del equipo de gobierno, pero también el crear sinergias con la Diputación, con la Junta y con el Gobierno de España, porque el resultado de trabajar dos personas es superior a hacerlo por separado. Más que trabajar juntos es crear equipos con el resto de administraciones. Esa es una de las cosas que no me ha gustado a lo largo de este mandato, que se han utilizado muchas veces los plenos municipales perdiendo mucho tiempo en presentar mociones absurdas, que no llevan a nada ni aportan nada a los conquenses. Yo creo que los plenos hay que dedicarlos a resolver las demandas y atender las preocupaciones de los conquenses y a preparar esta ciudad.

Usted ha impartido cursos de perfeccionamiento de la Administración Pública, ¿por dónde empezaría, en este sentido, en el Ayuntamiento de Cuenca?

Creo que es fundamental contar con todos los trabajadores del Ayuntamiento, no sobra nadie. Y hay que contar, sobre todo, con los jefes de servicio, gente que conoce realmente el Ayuntamiento y conoce la ciudad. Lo que tiene que hacer un equipo de gobierno es apoyarse en sus trabajadores y mi equipo de gobierno se va a caracterizar por ir de la mano de los trabajadores y del resto de profesionales que hay en la ciudad. Será un Ayuntamiento que cuenta con la gente, con los trabajadores, con los empresarios, con los profesionales, para diseñar esa ciudad que queremos tener en el futuro. Y a los trabajadores les pediría confianza, porque creo que no hay que despedir, sino ofrecerles un sitio de trabajo en condiciones, ya que, ahora mismo, las dependencias municipales están desperdigadas por toda la ciudad y es importante que tengamos un edificio donde estemos todos para conseguir mucha mayor eficacia. La persona que va a estar al frente de la concejalía de Personal, Interior y Contratación va a ser una persona que conoce muy bien el Ayuntamiento.


Segunda parte de la entrevista

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