Ya han comenzado las obras de la cuarta fase de la avenida del Progreso, con una inversión de 1,6 millones de euros y un plazo de ejecución de unos cinco meses. Este tramo es el último que queda por mejorar de la parte de la travesía cedida por Fomento al Ayuntamiento para que lo convierta en vía urbana. En total se efectuarán obras en una longitud de 2,5 kilómetros y una anchura de 50 metros, con una inversión de cerca de 7 millones de euros, financiada a través de subvenciones de distintas administraciones.
“Ya hemos ido diciendo a todos los establecimientos qué marquesinas y letreros se tienen que ir retirando, y se van desmontando. Además, las máquinas están desbrozando, y después rellenarán el terreno para ir acometiendo la obra en esas zonas”, explicaba el Alcalde hoy sobre el terreno.
Se están instalando tubos de una sección de 800 mm, “De una dimensión suficiente para recoger todas las aguas pluviales que se van originando”, continuaba contando el primer edil. Las obras se han de realizar con mucho cuidado, puesto que justamente en esta cuarta fase, de manera subterránea “tenemos toda la red de abastecimiento de agua para la población, canalizaciones, y el alcantarillado que hasta ahora iba a la zona del Restaurante Stop para desembocar en la depuradora antigua. El nuevo alcantarillado que se está ejecutando lo conectamos pasado el Restaurante Stop para verter en la nueva depuradora”, explicaba Raúl Amores.
Ya se está hablando con los propietarios de la cuarta fase “Para adaptar la situación que quieren tener con arreglo a lo establecido en el proyecto”, asegura el alcalde, y así ir determinando la instalación de marquesinas, la entrada a sus negocios, el nombre que desean que aparezca en la señalización de las vías de servicio...
La mejora de la travesía se realizará finalmente en un espacio de tiempo breve, “Había augures que decían que tardaríamos más de una década en poder ejecutar esto porque estamos hablando de un presupuesto cercano a siete millones de euros. Al final en tres años vamos a ejecutar la totalidad” con un resultado que está gustando hasta los que eran más críticos, “sobre todo cuando comparan los tramos que están hechos con los que no, y cuando se ve por la noche, con el contraste que hay entre la escasa luz de antes, y la abundante iluminación actual. El tiempo está dando la razón a los que creíamos firmemente en este proyecto”, concluía Raúl Amores.
Las características del proyecto son las mismas que las de los tramos que ya se han terminado. El acerado tendrá 4,5 metros y medio, aparcamiento, vía de servicio, aparcamiento, boulevard, y una estructura simétrica con los mismos elementos en el lado contrario.
Cada una de las tres fases anteriores se dividía a su vez en dos, urbanización, y alumbrado y ajardinamiento. En el caso de este cuarto último tramo se ejecutarán al unísono por la propuesta de la empresa adjudicataria de las obras. “Las mejoras han asumido la segunda fase, con lo que se hace todo unitario, no solamente la urbanización. Se levantarán las farolas y el paseo central de manera consecutiva”, aclaraba Raúl Amores. La vegetación quedará para después del verano, justo en el tiempo que los técnicos indiquen como idóneo para que las raíces se asienten en el terreno.
Si (
No(
