El auto recuerda que el jurado declaró como hecho probado que el mayor de los hermanos murió a causa de unos disparos "sobre las 10.30 horas del día 19 de julio de 2012; encontrándose D. y R trabajando en el campo".
Por el contrario, el jurado no consideró probado que los dos acusados dispararan sobre su hermano con una escopeta de caza entre las 3 y las 4 horas del día 19, como sostenía la acusación, ni que hubieran tenido con la víctima una "fuerte discusión" durante la cual le propinasen golpes y le provocasen fracturas en las costillas.
La sentencia subraya que el jurado declaró no probadas cuatro proposiciones fundamentales del objeto del veredicto, por lo que no quedaba acreditado que los acusados "bien por sí o en unidad de acción hubieran causado la muerte de su hermano".
La magistrada considera que la exigencia de motivación en sentencias absolutorias "es menos rigurosa", y que cuando se trata de expresar el porqué no se ha enervado la presunción de inocencia "la motivación puede resultar incluso lacónica".
En este caso, afirma que el jurado "sí ha cumplido con la necesaria exigencia de motivación respecto de la circunstancia de declarar como 'no probadas' las proposiciones fundamentales del objeto del veredicto".
Contra esta sentencia se puede interponer un recurso ante la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha dentro de los diez días siguientes a la notificación.
EFE
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