En este sentido, ha subrayado la relevancia de tener unos servicios sociales sostenibles y de calidad, como los que permite cumplir con los compromisos adquiridos, aludiendo así a que Castilla-La Mancha ha sido una de las comunidades que ha conseguido el objetivo del déficit público, “a pesar de venir de la peor situación” –respecto a otras- manteniendo así los servicios sociales con el Plan de Garantía de los Servicios Sociales Básicos.
Por todo ello, la presidenta de Castilla-La Mancha ha hecho hincapié en que la austeridad tiene que ser una seña de identidad en la forma de gobernar la región, “y los ciudadanos van a seguir teniendo un Gobierno austero y sobrio”.
Asimismo, ha precisado que no por ello, se va a traducir en mayores sacrificios para la población.