De Cospedal como si de una nueva reencarnación de la inquisición se tratara, exige al calumniado, en este caso el PSOE, que demuestre que tal calumnia no es cierta, siguiendo la teoría de los estados totalitarios de considerar culpable al adversario hasta que no se demuestre lo contrario.
Y para enredar y tapar esta mentira, se agarran al argumento de que “el PSOE espía a los dirigentes del PP”. Lo curioso es que se ha solicitado información que es pública en el registro de la propiedad sobre la alcaldesa de Ciudad Real, por una empresa de detectives privados que está dirigida por un empresario que concurrió hace 4 años en la candidatura del PSOE en Alovera.
Siguiendo la teoría de las Cospedales, Romeros, Cañizares y etc., de que los partidos políticos son responsables de las acciones particulares o profesionales de sus afiliados, podríamos inmediatamente culpar a la propia Secretaria General del PP de ser la inductora intelectual del incendio de una Cafetería en Torrijos esta semana, ya que el presunto delincuente, además de vándalo y pirómano, es conocido que es militante del Partido Popular. Igualmente no se puede atribuir a De Cospedal la responsabilidad de la actividad de aquellos profesionales, que siendo afiliados de su Partido, ejercen con libertad su actividad sea esta la que sea.
Son muchos los ciudadanos informados, tertulianos, e incluso dirigentes del PP, que no comparten el grave error de la Secretaria General de este Partido de situarse de nuevo en el centro de la diana después de su affaire en agosto de 2009 cuando acusó a Jueces, Fiscales, Policía, Guardia Civil y CNI de espiar a dirigentes del PP, sencillamente porque estos instrumentos del Estado de derecho cumplían entonces como ahora, con sus obligación de perseguir la corrupción de los políticos y esta afecta de lleno a los dirigentes de su Partido.
La explicación a esta metedura de pata es muy sencilla: Se trata de tapar que el equipo de Gobierno del Ayuntamiento del Ciudad Real, capitaneado por Rosa Romero, se encuentra inmerso en un proceso judicial que esta semana ha deparado la imputación del Concejal de Deportes, por cohecho y falsedad documental y del Jefe de Compras por estos mismos delitos además del de fraude ilegal. La propia alcaldesa tiene pendiente de resolución judicial una grave acusación de un empresario, tiempo atrás amigo, hasta el punto de que éste declara haber visitado el domicilio particular de la alcaldesa para realizarle trabajos por los que nunca ha recibido ninguna retribución.
Es lo que se conoce como caso Global Sport, pero es sobre todo lo que se podría denominar recordando el título de la película de nuestro cineasta más ilustre como “Romero al borde de un ataque de nervios”. Rosa Romero sabe que estas no son las únicas imputaciones que pueden dictarse, ni que éste sea el único caso en el que ella se vea envuelta.
Romero y De Cospedal pretenden culpar al PSOE de sus problemas con las justicia. Al caso Global Sport hay que añadir el caso Bolaños, con 6 imputados por el robo de emails al alcalde de la localidad, y el caso Valdepeñas con dirigentes de este partido también imputados, a los que se acusa de delitos de falsificación en documento público y delito electoral, incluida la financiación irregular del PP local.
Sra. De Cospedal si aún admite algún consejo, no desprecie a aquellos que le recomiendan no buscar la causa de sus problemas en el PSOE, más le vale no perder de vista lo que hace la Sra. Romero y su entorno.
Esther Padilla Ruiz.
Portavoz del PSCM-PSOE
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