Según Daniel Martínez, Coordinador regional de IU, “los nuevos cambios en el sistema electoral de Castilla-La Mancha responden a las necesidades propias del partido en el gobierno y agravan los problemas de déficit electoral, representatividad, pluralismo político y necesidad de regeneración democrática de Castilla-La Mancha”.
Para Martínez, “la opción elegida condena a una degradación mayor, si cabe, a las Cortes regionales, únicas bipartidistas en toda España, y persiguen blindar las políticas discriminatorias y excluyentes que impone Cospedal en Castilla-La Mancha”.
Para Izquierda Unida, Cospedal está dando un golpe antidemocrático e ilegítimo, utilizando su mayoría absoluta para adecuar el sistema electoral, las reglas de juego democrática más básicas y fundamentales, a su imagen y semejanza, a sus intereses personales y partidistas, con el único objetivo de blindar, para el futuro, sus desgastadas políticas de extrema derecha que han situado a esta región en estado de emergencia social, económica y democrática.
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