Las pesquisas de los agentes comenzaron a raíz de diversas denuncias interpuestas por responsables de centros públicos de la ciudad (principalmente centros docentes) en las que se dejaba constancia del acceso (siempre sin signos aparentes de forzamiento), al recinto interior de los mismos, siendo sustraídos varios equipos informáticos, objetos electrónicos diversos, así como dinero en efectivo de las máquinas expendedoras y de alguna taquilla.
Las investigaciones han conducido a la identificación, localización y detención del presunto autor de los robos, un joven de nacionalidad española con antecedentes por delitos contra el patrimonio que, en sede policial, reconoció ser el autor de todos los hechos que se le imputan y que habría accedido a los centros a través de alguna ventana abierta o que se podía desmontar con facilidad.