El lunes, como cada día, abrieron la sede del Banco de Alimentos con el fin de preparar un nuevo reparto de alimentos a realizar una vez concluida la Semana Santa para que las entidades benéficas dispusieran de una nueva remesa de productos que ofrecer a aquellas personas que por circunstancias de la vida tienen hoy pocos recursos.
No era un lunes normal, la alarma saltaba a los pocos minutos, cuando el propio presidente de la entidad, Antonio Villaseñor, tras revisar las cantidades para repartir, avisaba de la falta importante de alimentos que había en la nave. Los asaltantes habían entrado en la nave durante el fin de semana, provocando destrozos en una de las ventanas y sustraído productos como aceite, latas de conserva, jabones y diversos enseres de higiene personal o el radiocasete de la furgoneta de reparto.
El importe económico de los productos sustraídos ha sido cifrado por el Banco de Alimentos en alrededor de mil euros.
Ayer por la tarde los directivos del Banco de Alimentos se personaban en la Comisaria de Policía Nacional de Cuenca, para presentar la pertinente denuncia
“Tristeza, rabia, impotencia, tanto trabajo que hace cada uno de los voluntarios del Banco de Alimentos de Cuenca con la máxima ilusión, la mayor implicación, el cariño que ponemos todos a cambio de nada, sólo por ayudar, por estar con quienes necesitan nuestra ayuda, y encontrarnos con esto es un palo muy duro.
Pero no bajaremos la cabeza, vamos a seguir, con la solidaridad de este grupo no van a poder unos bandidos” dijo Carlos Villaseñor, Secretario Provincial de la entidad.
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