Resaltar del partido las defensas planteadas por ambos conjuntos, como el habitual 6-0 de los de Cuenca por la defensa abierta ideada por los de Nolasco, como esperaba el técnico navarro, ya que a lo largo de la semana fue uno de los aspectos que más hincapié hizo en los entrenamientos.
Pero más allá de dejar escapar un punto, ya que con el empate 27-27 en el marcador y con el lanzamiento desviado de Paván a escasos segundos para el final, la nota negativa es que a la ya conocida lesión del lateral derecho cubano, que apenas participó en el partido, hay que añadir la lesión de rodilla de Da Costa en la primera mitad, que le impidió continuar jugando el resto del choque.
En los primeros compases del partido, tan sólo existió un equipo sobre la pista, y ese era el Ciudad Encantada, ya a pesar de algún altibajo del 1-4 en el minuto cuatro gracias al tanto de Gamuz, pasaría al minuto 20 con el 5-10, lo que obligaba a solicitar tiempo muerto al banquillo local que veía como el partido se decantaba por su rival gracias al acierto de Georgescu y de los cubano Da Costa y Corzo.
Tras el tiempo muerto, el Ciudad Encantada conseguiría la máxima diferencia en el marcador (5-11, min 20), pero los locales comenzarían a encontrase más cómodos sobre la pista y junto al apoyo de su hinchada permitiría al B.M. Huesca alcanzar la conclusión del primer periodo con la mínima diferencia (11-12) a ello había que añadirle que los conquenses se mostrarían muy desafortunados en labores ofensivas, junto a unos buenos minutos de Voncina.
Segundo tiempo igualado
La igualdad, sería la tónica dominante en este segundo periodo ya que ninguno de los dos equipos acertaba a distanciarse en el marcador, oscilando la diferencias en un gol, hasta el punto que en el ecuador de este segundo tiempo el luminoso reflejaba empate (19-19).
Pero unos bueno minutos de Georgescu en ataque unido con alguna parada del meta sueco Richard Kapellin, obligó a Nolasco a solicitar tiempo en el minuto 51, cuando el resultado era favorable para los conquense por 22-25.
Pero el tiempo muerto no hizo efecto y el partido continuaría con la misma dinámica (24-27, min 55), pero el B.M. Huesca no había dicho su última palabra en este partido y no se mostraba muy por la labor de perder la imbatibilidad como local.
Tal fue la reacción, que se vería reflejada con la intervención decisiva de Voncina en un lanzamiento de siete metros de Sabonis, junto a que Alejandro Álvarez tomaría el peso ofensivo de su equipo con dos tantos consecutivos, dejando el definitivo 27-27 en el marcador.
Un punto más para el Ciudad Encantada, y ya suma siete, situándolo en la octava posición a la conclusión de esta sexta jornada.
El próximo fin de semana, el Sargal acogerá a partir de las 19:00 del sábado la visita del B.M. Antequera, que no ha empezado la liga demasiado bien, situado en la penúltima posición con dos puntos
Ficha técnica
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B.M. Huesca (11+16): Voncina, Saubich (1), EmilioEsteban, Pesic, ÁlvaroRuiz (6), Tremps (4),Bertos -siete inicial- Bartolomé (2), Ancizu (3), IbaiCano (3), Álex Álvarez (3, 2p), Grau (2) y Mira (1).
B.M. Ciudad Encantada(12+15): Kappelin, Corzo (9), Sabonis (3), Mendoza, Capote (2), Gamuz (2),Georgescu (5) -siete inicial- De Hita, Cibulskis (5), Paván (1), Juanjo y Ángel Pérez.
Árbitro: Juna Jose Gude y Javier Gude ( Colegio vasco). Excluyeron con dos minutos a los locales Mira, Álvaro Ruiz y en dos ocasiones a Esteban; y por parte de los visitantes a Da Costa, Sabonis y en dos ocasiones a Corzo
Parciales: 2-4, 4-5, 5-8, 5-10, 9-11, 11-12 -descanso- 13-14, 15-16, 19-20, 21-23, 24-27 y 27-27.
Incidencias: Partido correspondiente a la sexta jornada de la Liga Asobal disputado en el Palacio de los Deportes de Huesca ante cerca de unos 1600 aficionados.
Joaquin Soria Romero
Empate con sabor a derrota (27-27) en la visita del Ciudad Encantada al Palacio de los Deportes de Huesca, en un encuentro en el que los de Zupo Equisoain ganaban (24-27) a falta de cinco minutos para la conclusión, pero las imprecisiones en ataque unidas a la sobresaliente actuación de Voncina, que fue uno de los grandes artífices del empate oscense, gracias a un 39 % de efectividad.
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