Un artista entre lo sutil y lo corpóreo
Nacido en 1960 en San Clemente, José María Albareda Ortiz, licenciado en Bellas Artes por la facultad valenciana de San Carlos y catedrático de Dibujo de Educación Secundaria, une a esa condición docente que en la actualidad desarrolla en el Instituto Fernando Zóbel de Cuenca capital y que se ha visto complementada con sus tareas como tutor en cursos de formación de profesores de Secundaria y en el Practicum del máster universitario para ese colectivo, una asentada trayectoria como artista plástico con un amplio catálogo de exposiciones tanto colectivas como individuales desde la que fuera su primera muestra, en 1982, en la Casa de Cultura de su localidad natal, a la última, la llevada a cabo en 2013 en el Centro Cultural Aguirre de Cuenca, nutrido ejemplo de un hacer asimismo reconocido con los numerosos premios y selecciones de obras conseguidos en distintos certámenes, los más recientes los Premios Casimiro Baragaño o los BBVA. Asimismo es coautor, junto a Ángel Izarra, del volumen Cuenca, rumor de la piedra en el que las pinturas de ambos artistas se ofertan acompañadas por textos de distintos escritores. En palabras de Hilario Priego, Albareda escoge como motivos de su pintura temas cotidianos como principio de un proceso en el que la imagen pictórica, al materializarse, sea vehículo del mayor número posible de soluciones plásticas siempre a la busca de la unidad entre lo sutil y lo corpóreo, lo premeditado y lo furtivo, con el color como elemento evocador y sugeridor de sensaciones y emociones.