En las dos reuniones, que se han celebrado por separado y que han tenido lugar el martes y miércoles de esta semana, Francisco Carrascosa ha indicado que los alumnos matriculados en el Instituto Alfonso VIII deberán permanecer en el edificio del Instituto Número 7, situado en la travesía Juan Martino, tal y como ha venido ocurriendo desde que comenzaron las obras de reforma del IES Alfonso VIII de la calle Astrana Marín. De igual modo los alumnos matriculados en el IES San José, en ESO y Bachillerato, que en el próximo curso iban a ser trasladados al edificio del Número 7 deberán permanecer en las actuales dependencias de la calle Fuensanta.
El responsable del Servicio Periférico de la Consejería de Educación ha confirmado que no se abrirá un nuevo proceso de escolarización y ha añadido que la Consejería se ha tenido que adaptar a la situación que se ha generado como consecuencia de la no finalización de las obras, “pedimos comprensión a los padres y a los alumnos por una situación que debemos afrontar con sentido común y para la que hemos buscado la solución más adecuada”.
Para el Servicio Periférico de la Consejería de Educación la prioridad ahora se centra en desbloquear el problema con la empresa constructora del Instituto para que pueda concluir las obras. Carrascosa ha afirmado que una vez finalice la reforma del Instituto y su entorno, y quede garantizado que el centro reúne las adecuadas condiciones de habitabilidad y equipamiento y la zona reúne todas las condiciones de seguridad para los alumnos, se procederá al traslado al edificio original del Instituto Alfonso VIII, “en cualquier caso y aunque las obras concluyeran a mitad de curso, no haríamos el traslado hasta el final del mismo”, añade Carrascosa.
Por último el responsable del Servicio Periférico de la Consejería de Educación en Cuenca ha manifestado su disgusto por la situación que se ha generado debido a la actuación de los anteriores responsables políticos que a su juicio pecaron de exceso de optimismo y apresuramiento. Carrascosa se ha preguntado cuál fue la razón de organizar el proceso de escolarización contando con un edificio cuyas obras no estaban terminadas y más aún cuando existía la posibilidad de que la empresa constructora paralizara los trabajos si no se realizaban los pagos pendientes. “A pesar de todo esto los dirigentes políticos de la anterior Delegación de la Junta se empeñaron en prometer a los padres que el edificio estaría para el curso 2011/2012 y además abrieron la escolarización que afectaba no sólo a los alumnos del Alfonso VIII y San José sino al de otros institutos de la capital”, señala Carrascosa quien confía en solucionar el problema a ser posible a lo largo del curso próximo a fin de que no se prolongue la situación más allá de lo deseable y causar el menor perjuicio posible a alumnos, padres y profesores.
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