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El Virgen de la Luz presenta un estudio que relaciona hábitos inadecuados de sueño con síntomas de insomnio

El Virgen de la Luz presenta un estudio que relaciona hábitos inadecuados de sueño con síntomas de insomnio

Por Redacción
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localcuencanewses/5/5/16
lunes 19 de diciembre de 2011, 11:58h

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Un estudio realizado por la Sección de Neurofisiología del Hospital Virgen de la Luz de Cuenca ha demostrado que hábitos de sueño inadecuados en bebés de 6 y 15 meses están relacionados con trastornos del sueño como el insomnio.
La investigación, que ha sido presentada por Carmen Soria Bretones, especialista en Neurofisiología y María Ángeles García, jefa de la Sección de Neurofisiología del “Virgen de la Luz”, ha obtenido el premio a la mejor comunicación en el área de Sueño durante la XLIX Reunión Anual de la Sociedad Española de Neurofisiología Clínica que se ha desarrollado conjuntamente con la Sociedad Filandesa de Neurofisiología Clínica en Granada.

 


El estudio forma parte de una investigación más amplia que se lleva desarrollando desde hace varios años en el área de Salud de Cuenca y que se relaciona con los hábitos de sueño en  la adolescencia y la infancia.
En esta ocasión la investigación se ha centrado en el estudio de los hábitos de sueño en bebés de 6 y 15 meses y en cómo influyen esos hábitos en su calidad de sueño y en posibles trastornos.


Para su desarrollo se contactó con los padres de estos niños a través de las consultas de Pediatría de Atención Primaria de Cuenca; un total de 214 respondieron, personalmente en el centro de salud o telefónicamente,  a una encuesta validada sobre hábitos y trastornos de sueño, en la que se incluían también preguntas relacionadas con datos sociodemográficos.


En la encuesta se interrogaba a los padres sobre las horas de sueño de los niños, si dormían con luz o sin luz, solos o acompañados, el lugar en donde iniciaban el sueño, etc.
El estudio parte de la premisa de que alrededor de los 6 meses de vida en los bebés se estabiliza el ciclo vigilia-sueño y que aproximadamente a los 15 meses se deben establecer los hábitos de sueño.


Por lo que respecta a los resultados, llama la atención que entre los niños de 15 meses hay un alto porcentaje –el 18%– que se va muy tarde a la cama, a las once de la noche o después.


En cuanto al lugar en donde duermen los niños, el estudio demuestra que un 8,2% de los niños de 15 meses duerme con sus padres en la cama, un porcentaje que se duplica con respecto a los niños de seis meses (4,7%).
Otro aspecto analizado es la manera en cómo inician el sueño los bebés, observándose que el 11,8% de los niños de 15 meses inicia el sueño en la cama de los padres, el 12,9% en los brazos y un 58,8% en solitario.
El estudio concluye que la prevalencia de trastornos del sueño en la población estudiada es baja, un 7,9% del total y que la práctica totalidad de los mismos se refieren a síntomas de insomnio: despertarse más de dos

veces en la noche, tardar en dormirse más de 15 minutos o tardar en reiniciar el sueño.

 

Dónde y cómo duermen los niños
El análisis estadístico de los resultados mostró que los trastornos del sueño se relacionan con hábitos incorrectos de sueño como dormir con los padres, iniciar el sueño en brazos, dormir en la misma habitación que los padres a partir del año de edad o acostar a los niños muy tarde.


Así, se ha observado que entre los niños que tienen problemas de insomnio porque duermen pocas horas, el 51% de ellos duerme en un lugar inadecuado, bien en brazos de los progenitores o en la cama de los padres, tanto en el inicio del sueño como durante la noche.


De igual forma se ha comprobado que entre los niños que se despiertan más de dos veces en la noche, el 55,3% duermen en un sitio inadecuado.
Por lo que respecta los factores sociodemográficos, se observó que los trastornos del sueño son más frecuentes en la población inmigrante y en los hijos de madres con un bajo nivel académico..
El estudio concluye que el sueño es un aprendizaje que los padres deben trasmitir a los hijos y reforzar con hábitos de sueño correctos, y que en los niños más pequeños –a partir de los seis meses-, en los que todavía es inestable el ciclo vigilia-sueño, es muy importante iniciar hábitos correctos para evitar que en esta fase crítica se consoliden costumbres inadecuadas que puedan devenir en un futuro trastorno del sueño.


Asimismo, el estudio plantea que estos trastornos son fáciles de prevenir y propone la educación de la población en este ámbito, bien a través de la consulta con el Pediatra, durante la preparación al parto o estableciendo un protocolo de actuación multidisciplinar que se desarrolle tanto en el Hospital como en el ámbito de la Atención Primaria.

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