Eran las 5 y media de la tarde cuando las campanas de la ermita del Santo anunciaban la salida y despedida de la patrona de las cantareras y San Agustín, que acompañados por la banda de música de la Asociación Musical Moteña, la Junta Directiva de la Hermandad, los nuevos mayordomos, oficios, el alcalde, Miguel Antonio Olivares, el presidente de la diputación provincial de Cuenca, Benjamín Prieto, miembros de la corporación y cientos de vecinos/as recorrían las calles de Mota hasta llegar al “pocillo”.
En este lugar, las imágenes fueron de nuevo tapadas para comenzar la carrera hasta la ermita del Valle. Una vez allí, las dos tallas fueron colocadas nuevamente en el altar y despedidas hasta el próximo año.
ISABEL ZARCO