En este sentido, García-Page ha hecho entrega a Cospedal del decálogo de medidas para crear 42.500 puestos de trabajo “ya, a través de un plan de choque que está perfectamente financiado y que no aumentaría el déficit”. Aunque no se ha cerrado un acuerdo, Cospedal se ha quedado con el documento y ha avanzado la posibilidad de presentar contrapropuestas.
Y es que es la urgencia de crear empleo y dar una salida a los más de 311.000 parados lo más importante, según García-Page. Por eso, ha señalado que le ha trasladado a Cospedal su disposición, como ella ha pedido, a negociar los próximos presupuestos de la Junta para el año 2014. “Desde mañana, el portavoz del PSOE en las Cortes regionales está a la espera de la llamada del consejero de Hacienda”, ha dicho, pero ha reiterado que “es importante que nos pongamos de acuerdo en cómo crecer y crear empleo pasado mañana, a medio plazo, pero es urgente que podamos hacer algo ya, mañana”.
Unos Presupuestos de los que los socialistas están dispuestos a hablar “con las líneas rojas que tenemos”, y que pasan por el mantenimiento de los servicios públicos esenciales.
En esta línea, y en el contexto de los Presupuestos regionales no solo para el próximo, sino para los siguientes años, Page ha vuelto a ofrecer a Cospedal la posibilidad de que el Gobierno y el PSOE de Castilla-La Mancha cierren una posición común con la que ir a Madrid a discutir los nuevos objetivos de déficit de las comunidades autónomas y el próximo modelo de financiación autonómica, que debe empezar a discutirse el año próximo.
En este último asunto, el líder de los socialistas castellano-manchegos dejaba ya claro que ese modelo “no solo debe basarse en la población, sino en el territorio, la dispersión y el coste de los servicios sociales”.
Sobre los dos últimos grandes que ha ofrecido el secretario general del PSOE regional, las alegaciones a los planes de cuenca de los ríos Tajo, Júcar y Segura, y la reforma del Estatuto y de la Ley electoral, Page ha reconocido que “las posiciones están muy enfrentadas”, aunque ha expresado su esperanza de poder seguir hablando de ambas cuestiones.
En relación al agua ha insistido en que, preferiblemente con el acuerdo del Gobierno, los socialistas van a presentar unas alegaciones “muy contundentes” a los planes de cuenca, y no solo al del río Tajo.
En relación a la reforma del Estatuto y de la Ley electoral, ha asegurado García-Page que “ningún ciudadano tiene prisa por cambiar el Estatuto, ni la situación económica y de paro de la región va a variar por volver a cambiar la Ley electoral”, así que, ha finalizado, “tengo la esperanza de que Cospedal no lo lleve adelante y no tengamos que ver cómo el Estatuto de Castilla-La Mancha es el único en la historia que se tramita en el Congreso con el voto de un solo partido”.