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Impresiones tras la noche electoral

Por Redacción
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localcuencanewses/5/5/16
lunes 22 de octubre de 2012, 00:12h

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Con el riesgo evidente de analizar unos datos sin perspectiva suficiente, no me resisto a realizar una serie de apuntes sobre los resultados electorales de esta noche. Resulta tentador hablar de estas elecciones en clave nacional, pero se debe tener en cuenta el aspecto local de cada votación, donde cada partido y cada candidato es un mundo.

No obstante, la primera lectura que puede hacerse es que los populares aguantan el golpe. En una situación política precaria, con niveles importantes de indignación en la población, han conseguido mantener su cuota de poder, y demuestra que, mientras el partido socialista siga desmadejándose en su andadura por el desierto, el gobierno no tendrá problemas para tomar medidas difíciles, por lo que si yo fuera Rajoy daría unas largas vacaciones a Arriola y el resto de asesores electorales.

 

Malas noticias, en cambio, para el PSOE que no ha sabido plantear una alternativa porque, sencillamente, no la tiene, tras el derrumbe de ese inmenso decorado que era el zapaterismo no quedó nada, tan sólo un triste Rubalcaba que se debate entre una oposición responsable y el dar rienda suelta a las facciones más exaltadas, dando palos de ciego anunciando entelequias como aquel plan Marshall europeo y brindis al sol, poniendo como la solución a los recortes actuales la eliminación de la economía sumergida; algo tan imposible de realizar como agradecido de anunciar políticamente.

Si nos centramos en los resultados en cada autonomía, parece claro que en Galicia ha ganado la gestión. Feijóo ha sido probablemente el mejor presidente autonómico durante estos años, y no hay que olvidar que su región fue la primera en elegir un mandatario en el 2009 bajo la bandera de la austeridad ante las políticas de expansión de gasto del partido socialista de entonces. Galicia es un ejemplo de cómo se pueden aprovechar las ayudas del resto de los españolas para generar riqueza y dinamismo económico.

En el País Vasco el PNV lo ha tenido también fácil, el partido no tiene mala gestión a sus espaldas porque se ha librado de gobernar ante la crisis y tiene un sustrato potente en la sociedad y la administración vasca.

Mención especial cabe hacer al partido de ETA, donde han obtenido unos resultados escalofriantes; resulta curioso lo de esta región donde todos los partidos nacionalistas ondean  a Bildu como símbolo romántico y arcaico del nacionalismo vasco, visto con buenos ojos por gran parte de la sociedad, impregnándose durante años en el resto una forma de comportarse condicionada por la violencia aunque ésta no exista en estos momentos.

Con este panorama resulta especialmente preocupante el desastre de los partidos constitucionalistas, sumidos en una profunda depresión, donde se ha juntado la mala imagen de los dos partidos mayoritarios ante la gestión de la crisis, y el abandono efectivo de la política de defensa de los aspectos nacionales. De estos dos grupos especialmente sangrante es el experimento del PP vasco de unir la defensa de la constitución, tan importante para sus votantes vascos con la política pop y fútil de tinte zapateril con Oyarzabal como máximo exponente.

También me gustaría hacer una mención a los partidos de IU y UPYD, ambos tienen una dimensión nacional, o al menos el segundo, y los dos piden insistentemente un cambio en la ley electoral, lo cual parece razonable, pero sin que ello pueda ocultar los malos resultados en unas elecciones donde  ha existido una gran variedad de partidos representados, a pesar de tener ya una relevancia y popularidad con la que no cuentan otros, y es que, con una cara en Madrid no se gana representación en la sociedad, es preciso crear un partido con gente preparada y atractiva y un discurso más concreto.

Una última cosa, en las últimas elecciones autonómicas todos los analistas afirmaban que feudos como Castilla la Mancha o Extremadura se habían perdido por la política nacional, exculpando en exceso la labor de esos gobiernos; ahora estos mismos afirman que los gallegos han votado a Feijóo por su gestión, sin tener en cuenta los recortes. Bien, pues los datos parecen indicar que de momento al Partido Popular le queda crédito para tomar medidas, aunque, en realidad, no tenemos ni idea de cuáles son las razones que se le pasan por la cabeza a cualquier ciudadano que mete un sobre en la urna.

 

Pablo Muñoz Miranzo
Twitter: @pablommiranzo

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