Julián Huete: “tenemos que levantar la voz para decir que queremos nuestro tren”

En su breve intervención, Huete ha reiterado el apoyo del actual Gobierno de la Diputación Provincial “con cualquier iniciativa, cualquiera, que tenga como finalidad la defensa de nuestro tren”. Huete ha recordado que este tren vertebra buena parte de la provincia, aporta capacidad de movilidad a pueblos y territorios que de otra forma no la tendrían y es, además, “una gran oportunidad” porque poder compaginar el transporte de viajeros con el de mercancías permitiría a la provincia situarse en un lugar privilegiado para competir en la captación de inversores. En este punto Huete no ha dudado en señalar que la defensa del tren no debe ser “una reacción de nostalgia” por el pasado sino una seria apuesta por nuestro futuro.

Junto a Julián Huete, durante la presentación de este acto también han tomado la palabra el teniente de alcalde de Carboneras de Guadazón Servedio Andrés Escot, ha ejercido de anfitrión, Miguel Cañas en representación de las Plataformas en defensa del Ferrocarril de Cuenca y la Alcarria, y Fernando Romero, alcalde de Huete, uno de los municipios más activos en la defensa del ferrocarril y en cuya localidad se gestó la idea de redactar este Libro Blanco en defensa del tren.

A la presentación han asistido, además, un centenar de personas, la mayoría de ellas ciudadanos, pero también representantes de ayuntamientos de la zona. El núcleo del acto, la presentación del trabajo realizado hasta ahora, ha corrido a cargo del miembro de la Plataforma en defensa del Tren Público y Social de Cuenca, Francisco de los Cobos, quién ha subrayado que se trata de un libro abierto a las aportaciones de todos los ciudadanos que quieran contribuir y ayudar a lograr este fin.

De los Cobos también ha destacado que todas las medidas propuestas tanto para mejorar y hacer más atractiva la línea para viajeros, como las propuestas para desarrollar por ella el transporte de mercancías suponen, comparativamente, inversiones menores frente a otras infraestructuras y, además, se podrían realizar de manera progresiva, escalonándolas en el tiempo.

Tras la presentación se ha abierto un coloquio en el que ha quedado patente el interés que la supervivencia del tren convencional suscita entre los ciudadanos. Tanto los organizadores del acto como los representantes de las distintas administraciones que han asistido a él, han mostrado su intención de seguir luchando por el futuro del tren y los beneficios sociales y económicos que su funcionamiento genera.