Jesús Fernández, presidente, compareció junto al vicepresidente Julián Cañamares y el tesorero, José Antonio Aparicio. Esta comparecencia ante los medios informativos ha sido provocada ante la situación creada por la constructora responsable de las obras de rehabilitación del estadio de La Fuensanta. Unas obras inacabadas por incumplimiento del convenio firmado en su día entre el Ayuntamiento de Cuenca y la Junta de Comunidades, dentro del Plan de Infraestructuras Deportivas del Gobierno Regional.
La empresa constructora impide el paso ante los impagos
La empresa constructora ha permitido, no sin amenazas de impedirlo, el uso del recinto deportivo a pesar de que las obras no están finalizadas lo que impide que haya luz artificial, vestuarios, marcador, megafonía, cerramiento de la instalación deportiva, etc… Sin embargo, la Balompédica ha podido jugar estas dos últimas temporadas utilizando los antiguos vestuarios, mientras que la directiva ha rezado para que no hubiese percance alguno con los espectadores ubicados en la gradas. Cualquier caída accidental de un espectador habría supuesto un grave problema para el Conquense, como club organizador de los encuentros.
La situación se ha agravado durante esta semana cuando la constructora ha decidido vallar las nuevas gradas construidas para impedir al paso a cualquier persona, incluidos el personal que el Ayuntamiento de Cuenca, propietario de la instalación, tiene designado para el mantenimiento. La empresa constructora obra de esta manera para intentar cobrar lo que legítimamente se le debe y que Ayuntamiento, Diputación (dentro del Consorcio de Infraestructuras Deportivas, ahora desaparecido) y Junta de Comunidades, no han sido capaces de pagar.
Jesús Fernández, ante la gravedad de la situación lo ha dejado claro en la rueda de prensa: “La realidad es que las instituciones nos han abandonado a nuestra suerte, se dedican a atacarse mutuamente y no resuelven los problemas de un club emblemático como la Unión Balompédica Conquense”.
“Nos han echado de nuestra casa y si esto no se resuelve de manera inmediata, el Club está abocado a la desaparición. Ante esta situación, algo tendremos que decir los conquenses, los aficionados al fútbol y en general los ciudadanos de Cuenca”, añadió.
Por eso espera una presencia masiva el próximo lunes en la Asamblea Extraordinaria que la Balompédica ha convocado a partir de las 20.00 horas en la sede de la Federación Territorial de Fútbol. La idea de Jesús Fernández es clara: “Si al igual que las Administraciones, los socios y aficionados al fútbol de Cuenca no están interesados en resolver el problema, la Junta Directiva presentará la dimisión en bloque”.
No hace falta añadir que eso supondría prácticamente la desaparición de la U.B. Conquense.
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