El consejero de Sanidad y Asuntos Sociales, José Ignacio Echániz, ha sido testigo del festivo ambiente que preside todas las actividades de los 64 chavales que en este 2011 están participando de la experiencia, bajo la organización de la Asociación de Diabéticos de Toledo, que preside Ana María Pedraz. Junto a ellos, tiene un papel esencial el Servicio de Endocrinología del Hospital “Virgen de la Salud”, dependiente del SESCAM: el jefe de este servicio, el Dr. López, es también el máximo impulsor de tan inusual colonia de vacaciones.
El campamento cuenta con el apoyo de la Consejería de Sanidad y Asuntos Sociales, cuyo titular quiso destacar que se trata de “una actividad muy loable desde el punto de vista social y sanitario”. Como resalta José Ignacio Echániz “la educación para la salud es uno de los elementos esenciales, especialmente para los más pequeños; cuando se trata, además, de enfermos crónicos como los diabéticos, de una forma mucho más importante. Se trata, en definitiva, de que los más pequeños aprendan en la etapa de su inicio en la adolescencia las pautas que sus padres han estado desarrollando para ellos en los años previos”.
De la infancia a la adolescencia sin perder el control
En efecto, la franja de edades abarca desde los 8 a los 14 años, algunos de ellos repitiendo asistencia y todos muy concienciados de la conveniencia de aprender unas rutinas cotidianas de las que depende su salud.
Para conseguirlo, se cuenta con el trabajo permanente de 18 personas, entre monitores y personal sanitario. Como resalta el Dr. López, “aquí potenciamos en estos días la educación con la que ya vienen de los servicios de endocrinología pediátrica de la región”. A tal fin, además de las enseñanzas que reciben, siempre del modo más lúdico posible, se mantiene un continuado control médico y de la alimentación; este año, 8 de los niños participantes son también celíacos, lo que condiciona aún más un menú ya de por sí estrictamente supervisado para el conjunto de los chavales.
“Es muy importante que tengan la autonomía en el ejercicio de su vida para gestionar su enfermedad. Quiero agradecer de una forma muy especial a la Asociación de Diabéticos de Toledo y al Servicio de Endocrinología del Hospital “Virgen de la Salud” la magnífica labor que realizan con estas colonias, donde participan chavales de las cinco provincias de Castilla-La Mancha”, resaltó Echániz.
“Tienen que aprender a convivir con esa patología y esta es una magnífica forma de realizar ese aprendizaje, con chavales de su edad y en un entorno de ocio y muy agradable, en el que aprenden a manejar sus agujas, su insulina, a medirse la glucosa en sangre”, constató el consejero Echániz durante su visita a las instalaciones. A lo largo de las dos décadas previas han sido 1.200 los menores que han pasado por las sucesivas ediciones del campamento.
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