La Junta de Comunidades ha lamentado hoy que la Agencia de Calificación de riesgos Moody’s haya rebajado la deuda de Castilla-La Mancha desde A2 a A3 con perspectiva negativa, debido a las dificultades de la región para cumplir sus objetivos de déficit.
Según advierte el Gobierno regional, esta rebaja de la calificación crediticia de Castilla-La Mancha ya fue anticipada el pasado mes de marzo por la agencia, durante el mandato del anterior Gobierno socialista, dos semanas antes de las elecciones autonómicas y municipales. Fue entonces cuando la agencia avisó de que Castilla La Mancha, junto con Cataluña, Murcia y Valencia, se habían desviado de los objetivos de control del déficit establecidos para 2010, y destacaba las dificultades que tendrían para lograr su objetivo en los años 2011 y 2012. Por eso recortó la calificación a Castilla-La Mancha un escalón y amenazó con volver a rebajarla.
Tres meses después, a finales de junio, Moody's volvió a recordar que la calificación crediticia de Castilla-La Mancha estaba en revisión y que las perspectivas eran negativas, con lo que la posible rebaja se haría durante la siguiente revisión, hecho que se ha producido hoy.
Con este recorte crediticio, se pone de manifiesto la grave situación económica por la que atraviesa la región, heredada del anterior Gobierno socialista. Por esta razón, la Junta de Castilla-La Mancha ha elaborado un documento, que obra ya en poder de la Intervención general del Estado, en el que se pone de manifiesto que el déficit de la región excederá con creces el límite fijado del 1,3% para el conjunto del año.
La nota que Moody’s ha establecido para la deuda de Castilla La Mancha es A2, la misma nota que puso a Cataluña en marzo. En ambos casos, la agencia refleja la debilidad mostrada en los últimos años para controlar el gasto, aunque reconoce que la comunidad castellano manchega ha comenzado a hacer esfuerzos para corregir las desviaciones.
En este sentido, hay que reiterar que el nuevo Gobierno autonómico de Castilla La Mancha, liderado por María Dolores Cospedal, ha puesto en marcha un plan de ajuste, basado en la austeridad, en el control del gasto y en “hacer más con menos”, siendo eficaces. De esta forma, pone de manifiesto la reducción de altos cargos, de organismos duplicados con la Administración del Estado –como el Defensor del Pueblo, el Consejo Económico y Social- y una serie de medidas que permitirán disponer de los mejores Servicios Sociales, Sanidad y Educación, eliminando los gastos superfluos.
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