En la entrevista se consiguió que los documentos que llevaban las afectadas y a los que se les había negado recepción en entrevistas anteriores, fueran al fin sellados; la directora y otra trabajadora de oficina manifestaron buena voluntad ante las afectadas y se mostraron abiertas a encontrar una solución satisfactoria para ambas partes.
Se personaron en la sede dos agentes de la Policía Nacional que constataron que la acción de la PAH-Cuenca no impedía el normal funcionamiento de la oficina y que, por tanto, era perfectamente legal.
Asimismo, el pasado día 31, con motivo de la visita de la presidenta de la Comunidad, María Dolores de Cospedal, un grupo de ciudadanos se reunió espontáneamente para informar a la presidenta de sus reclamaciones. En el encuentro participaron miembros de la PAH de Cuenca pero también de otras plataformas como la plataforma contra los recortes sanitarios. El 15-M también estuvo representado por miembros de Azuqueca de Henares. Los agentes de la UIP no permitieron a los reunidos transitar con normalidad ni acercarse al auditorio por lo que tuvieron que permanecer en la Puerta de Valencia. Se produjeron identificaciones indiscriminadas y un vasto despliegue policial que contó con cinco furgones y docenas de agentes. En la reunión se corearon consignas contra la corrupción política, la represión policial, los recortes y en defensa del derecho a la vivienda.
Una vez disuelta la acción, un grupo de algo menos de veinte ciudadanos logró burlar el cordón policial y corear consignas en la confluencia de la Bajada de San Martín con el Paseo del Huecar, a escasos metros de la presidenta María Dolores de Cospedal que salía, en ese momento, de celebrar el acto de celebración del día de Castilla-La Mancha. Este grupo estaba formado mayoritariamente por miembros de las PAHs de las provincias de Ciudad Real, Cuenca, Guadalajara y Toledo. Los agentes de la UIP rodearon a este pequeño grupo que con empujones y golpes fueron conducidos de nuevo a la Puerta de Valencia donde fueron identificados. Un reportero de vídeo que intentaba grabar la escena fue empujado por los agentes.
Tras los incidentes, se celebró una asamblea entre los miembros de las diferentes PAHs donde se propusieron líneas de actuación conjuntas para el futuro y se denunció la agresividad policial y su desmesurado despliegue.