Las estafas y fraudes en la red afectan al turismo rural desde hace unos años. La proximidad de los meses con mayor tráfico de viajeros obliga a los propietarios a prestar especial atención y a asegurarse de la transparencia de las gestiones que realizan. El sitio web de La Moncloa y los foros pueden ser una herramienta útil para informarse y detectarlos a tiempo.
La Policía Nacional recibe alrededor de 5.000 denuncias por estafa o fraude en la red al año. El turismo rural, además del importante auge experimentado, se ha convertido en un sector al que los ciberdelincuentes dirigen sus argucias. Así se pone de manifiesto en el Foro de propietarios de Clubrural, en el que la palabra “estafa” recoge un número importante de entradas.
Ya en 2010, cuando se puso en marcha la dirección de la Policía Nacional para la denuncia y colaboración contra los ciberdelitos, los miembros del Foro de propietarios de http://www.clubrural.com alertaban de una estafa que desde la Administración se conoce con el nombre de “cartas nigerianas”. Bajo este fraude el alojamiento recibe una petición de reserva con la que va a recibir una importante suma económica y en la que se le solicita que destine parte del dinero recibido a un “servicio extraordinario” (para un agente de viajes o un representante, por ejemplo). El dinero suele proceder de una cuenta falsa o de una tarjeta robada, por lo que el ingreso se cancela a los pocos días y el propietario pierde la cantidad que ha destinado al servicio, que puede “oscilar entre 100 y 10.000 euros” según el sitio web de La Moncloa.
Lejos de desaparecer, la fórmula sigue circulando a través de la red: hace pocos días aparecía una nueva entrada en el Foro de propietarios de Clubrural titulada “estafa… la clásica”, referida a esta práctica. Además de compartir sus experiencias, los responsables de alojamientos rurales emplean el foro para intercambiar consejos.
Así, los propietarios recomiendan ignorar las peticiones de reserva que reúnan las siguientes características: ofertas muy atractivas desde el punto de vista económico (largas estancias, grandes grupos…); mensajes escritos en un inglés, francés o español de dudosa corrección; reservas en las que el interés se centre exclusivamente en el pago de la estancia (sin mencionar cuestiones como las características del alojamiento); y/o solicitud de un servicio adicional, sobradamente compensado por el ingreso que recibirá en su cuenta (se suele hablar del servicio adicional en el segundo e-mail, cuando el propietario acepta el pago mediante tarjeta o transferencia).
Si (
No(
