Tal y como ha avanzado Marcial Marín, el Ejecutivo decidió en el último Consejo de Gobierno, celebrado en Cuenca, coincidiendo con la conmemoración del Día de la Región, iniciar los trámites para que el Corpus Christi sea declarado Bien de Interés Cultural, en la categoría de Inmaterial “porque es uno de los festejos más solemnes y grandiosos que existen; y en Castilla-La Mancha no hay casi un solo pueblo que no se sume a esta festividad”.
“En nuestra región, el Corpus trasciende a la mera manifestación religiosa, forma parte de la cultura popular y del arraigo de los castellano-manchegos” ha resaltado el consejero, que ha explicado que la declaración Bien de Interés Cultural es la máxima figura de protección que confiere la recién aprobada Ley de Patrimonio Cultural.
En este sentido, hay que referirse a la celebración que tiene lugar en Toledo –de Interés Turístico Internacional- como la vivida el pasado jueves, o las de Camuñas y Lagartera, también en Toledo; Porzuna y Villanueva de la Fuente, en Ciudad Real y Guadalajara, entre otros.