Por ello, conservar a sus habitantes es uno de los objetivos básicos de su alcaldesa, “la mayoría de nuestros pueblos cuenta con una población envejecida, que tratamos de cuidar y mantener para que no se tengan que marchar de sus viviendas”. En cuanto a los más jóvenes, el problema es otro, el paro. “Tenemos meses en los que hay trabajo en el campo, pero en otras épocas no, por lo que la gente tiene que buscarlo fuera. Pero si les ayudamos con los precios de las viviendas, aunque se vayan a trabajar fuera, luego vuelven al pueblo”, señala María del Rosal Martínez, quien manifiesta su deseo de que “ojalá alguna empresa se asiente en Gascueña o en cualquier municipio cercano y dé trabajo a toda la gente que vive en la zona”.
Uno de los logros de esta legislatura que destaca la candidata del Partido Popular a la reelección es que, después de casi 30 años, el pueblo vuelve a contar con un colegio, “ha sido por un empeño de toda la población y de la corporación” y una consecuencia lógica de animar y ayudar a que la gente que se quiera instalar en Gascueña lo haga.
PROYECTOS Y OBJETIVOS
María del Rosal Martínez califica de “muy importante”, de cara a estos próximos cuatro años, terminar el proyecto del cuartel, adquirido por el Ayuntamiento y que se ha ido rehabilitando, puesto que a su juicio “es muy ambicioso y creo en él”. También se está desarrollando desde el Consistorio una iniciativa, difundida a través de las redes sociales, “se dan facilidades para que un promotor quiera invertir en Gascueña, a personas que quieran establecerse aquí, desde una panadería o cafetería hasta un restaurante”.
Un pequeño auditorio, en la parte de atrás de los terrenos del cuartel y un museo etnológico son otros de los objetivos de María del Rosal Martínez, “creo que estos proyectos se tienen que ir consiguiendo poco a poco sin demasiadas prisas por la situación actual. De dónde nos pueden venir los fondos se está recortando y nuestra política es de austeridad y de no malgastar. Siempre debes tener un remanente para cubrir cosas especiales y problemas que puedas tener en el día a día, desde una rotura de alcantarillado hasta otras cuestiones”.
La perspectiva de la alcaldesa en este sentido intenta ajustarse al máximo a la realidad, “No me planteo demasiadas promesas porque pienso que no estamos para prometer. Necesitamos muchas ayudas y cada vez salen menos cosas para los pequeños municipios. No tenemos otras inversiones. En eso soy muy consecuente, tanto tienes, tanto gastas”.
La forma de hacer política y de solucionar los problemas de los vecinos de Gascueña poco o nada tiene que ver con la que se desarrolla en municipios con un mayor volumen de población. Es un trabajo directo, casi de vecino a vecino, “nos vemos, te paran, te cuentan o vienen directamente a tu casa. O bien como nos conocemos todos, yo en algún momento sé que hay alguien que tiene un problema y no me cuesta ningún trabajo acercarme y hablarlo. La política municipal, sobre todo de pueblos pequeños como el nuestro, es una labor cercana”.
Fruto de esa constante comunicación, la implicación de los vecinos en los asuntos del pueblo es fundamental para organizar actividades y recuperar tradiciones, “hacemos programas culturales variados para todos los públicos”, aunque reconoce su debilidad por contentar a los más pequeños.
Especialmente orgullosa se siente la alcaldesa de Gascueña de la recuperación de una antigua feria agrícola y ganadera en la que se comerciaba sin dinero. En este evento, la Muestra del Trueque, los habitantes de la localidad recrean, vestidos de época, esta vieja costumbre como parte de lo que supone reconocer y aprender las antiguas tradiciones del municipio que configuran y “forman parte de nuestras señas de identidad”, finaliza.
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