Beatriz Jiménez, presidenta del Grupo Municipal Popular en Cuenca, criticó la ausencia del alcalde Darío Dolz en una protesta por la falta de financiación municipal. Demandó una reforma urgente del sistema financiero local y acusó al Gobierno de Sánchez de abandonar a los municipios, afectando la calidad de los servicios públicos.
La presidenta del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Cuenca y diputada nacional, Beatriz Jiménez, ha lamentado este martes la ausencia del alcalde de Cuenca, Darío Dolz, y de su concejal de Hacienda en la concentración celebrada a las puertas del Congreso de los Diputados para denunciar la asfixia financiera que sufren los ayuntamientos.
Jiménez ha participado en la movilización convocada por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), acompañada por el portavoz popular en el Consistorio conquense, Álvaro Barambio, en defensa del municipalismo y por una financiación local justa y suficiente.
“Hoy echamos en falta al alcalde Dolz y a su concejal de Hacienda. Esta también es su batalla, aunque prefieran quedarse callados”, ha afirmado Jiménez, quien ha acusado al Gobierno de Pedro Sánchez de haber “abandonado a los municipios, dejándolos sin herramientas ni recursos para atender las necesidades reales de sus vecinos”.
La dirigente popular ha insistido en que el sistema actual de financiación obliga a los ayuntamientos a “recurrir continuamente a ajustes o asumir competencias sin respaldo económico”, lo que pone en riesgo la calidad de los servicios públicos.
Jiménez ha reclamado al Ejecutivo central “una reforma urgente” del sistema de financiación local, y ha subrayado que esta reivindicación no entiende de ideologías: “Hablamos de responsabilidad. Y hoy esa responsabilidad, una vez más, la vuelve a asumir el Partido Popular”.
En este sentido, ha criticado con dureza al equipo de gobierno socialista en Cuenca: “Quizás los dirigentes socialistas del Ayuntamiento de Cuenca prefieren votar junto a Santos Cerdán en enero, cediendo a los chantajes de quienes quieren destruir España y con ello a todos sus ayuntamientos”.
La protesta ha contado con la presencia de alcaldes, concejales, diputados y senadores de toda España, y ha tenido como objetivo visibilizar el problema estructural de la financiación municipal y exigir al Ejecutivo de Sánchez que “deje de mirar hacia otro lado”.
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