Cañete celebra la 25ª edición de La Alvarada, una festividad medieval que rinde homenaje a Don Álvaro de Luna. Desde el 26 de julio hasta el 3 de agosto, miles de visitantes disfrutan de actividades culturales y turísticas, dinamizando la economía local y destacando el legado histórico de la región.
Cañete ha dado inicio a la 25ª edición de La Alvarada, su emblemática cita medieval que se celebra desde este sábado y que cada año atrae a miles de visitantes. La delegada de la Junta en Cuenca, Marian López, asistió a la presentación oficial de esta festividad, destacando el esfuerzo del pueblo de Cañete por mantener viva y hacer crecer una tradición que se ha convertido en un motor cultural y turístico fundamental para la Serranía conquense.
Del 26 de julio al 3 de agosto, Cañete se sumerge en el Medievo para rendir homenaje a Don Álvaro de Luna, destacado personaje histórico del siglo XV, nacido en esta villa serrana. Declarada Fiesta de Interés Turístico Regional, La Alvarada triplica la población local durante sus días de celebración, llenando las 500 plazas hoteleras y dinamizando la economía de toda la comarca.
Esta festividad no solo rememora a Don Álvaro de Luna, sino que también honra a otras figuras históricas vinculadas a Cañete, pone en valor su Virgen patrona, mencionada en las Cantigas de Santa María, y destaca el rico legado medieval que permanece visible en su arquitectura: la plaza porticada, las murallas con forma de cremallera, el castillo roquedo, y las puertas fortificadas.
El completo programa de actividades incluye Feria de la Tapa Medieval, exposiciones de historia local y regional, jornadas de la UNED, campamentos y mercados medievales, torneo medieval y batallas junto a las murallas. Durante nueve días, el espíritu de Don Álvaro, guerrero, político y hombre de letras, vuelve a reinar en su villa natal, ofreciendo una experiencia única que une cultura, historia y diversión para vecinos y visitantes.
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